Incendio Collado Mediano
EP

MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

España ha entrado en la "cuarta generación de incendios forestales", que se caracteriza por su propagación en las urbanizaciones, un medio hasta ahora poco frecuente, y que se extiende por casas y jardines del mismo modo que por el medio forestal. Estas catástrofes se están convirtiendo en "algo habitual" durante la presente década, con ejemplos especialmente alarmantes en el clima mediterráneo, como los de California, Portugal, Grecia, Italia, según se desprende del informe 'El futuro en llamas: Cambio climático y evolución de los incendios forestales en España", presentado por Greenpeace.

Así, la ONG alerta de que el crecimiento "incesante" de la biomasa acumulada por metro cuadrado, las urbanizaciones y la creciente población viviendo en áreas susceptibles de Incendios de Alta Intensidad se evidencia en la cuenca mediterránea mientras que ni la población, ni los políticos se dan cuenta de la necesidad de adaptar la gestión forestal y territorial la nueva situación ni de la urgencia de acomodar los ecosistemas a la "realidad demostrada científicamente" del cambio climático. Esta cuarta generación genera un "problema de emergencia y protección civil, con la muerte de personas y pérdida de bienes".

Entre las causas principales, la organización acusa al despoblamiento del medio rural, a la falta de retirada de biomasa y combustible forestal, a la escasez de ganado que limpia el monte, que provocan el "avance y aumento" del terreno forestal sin planes de gestión.

El responsable de la campaña de bosques de Greenpeace, Miguel Ángel Soto, no solo los grandes incendios son ahora "más numerosos" sino que debido a la tendencia del aumento de las temperaturas y la prolongación de las olas de calor, "los incendios son más virulentos" y ya son responsables del 10 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del planeta y el 1,3 por ciento de las españolas. "Los incendios cada vez son más devastadores y vamos hacia un aumento del riesgo", afirmó.

En ese sentido, señaló que los expertos apuntan que la posibilidad de un gran incendio forestal se relaciona con la presencia de aire inestable y con bajo contenido de humedad, y además se constata, con las series históricas, un incremento de los días "particularmente cálidos".

Soto subrayó que en lo que va de año ya se han producido 25 grandes incendios forestales (más de 500 hectáreas), una cifra "muy superior" a la media del decenio, a pesar de que las dos últimas campañas de incendios habían sido muy positivas. El responsable de bosques de la ONG insistió en que esta situación ya había sido "previamente advertida" por los expertos y coincide con las previsiones de los científicos del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés), que hablan del aumento de las temperaturas, del descenso de precipitaciones y de una mayor intensidad de fenómenos meteorológicos extremos, que someterá a la vegetación a condiciones hídricas más severas, aumentando la inflamabilidad en caso de fuego.

AUMENTO CONSTATADO DE 1,43ºC EN ESPAÑA

A su juicio, esto precisamente es lo que ha sucedido en España desde el pasado mes de mayo. Igualmente, Soto destacó que la temperatura media de España respecto a la serie histórica (1971-2000) se ha elevado 1,43 grados centígrados, al tiempo que el mes de junio fue "muy cálido" en su conjunto, con desviaciones positivas de entre 2 y 3 grados centígrados. También recordó que el IPCC alerta del incremento de estos casos especialmente en el área mediterránea y analizó la ola de calor en toda Europa en 2003 y los fuegos ese año en Portugal, sur de Francia e Italia, así como el incendio de Riba de Saélices (Guadalajara) en 2005, la oleada de fuegos en Galicia en 2006 y los del año siguiente en el Peloponeso (Grecia), Tenerife y La Gomera.

"Como vivimos en Galicia en 2006, recientemente en la isla de La Palma o en El Arenal (Ávila), los incendios forestales son cada vez más un problema de seguridad pública. Por este motivo, Greenpeace urgE a las autoridades a diseñar más planes de ordenación de montes y de evacuación de zonas urbanas y periurbanas en entornos forestales, así como planificar el diseño de vegetación y jardines", concretó Soto, que añadió que los ecosistemas son más resistentes a plagas o incendios cuanto más diversificadas están sus especies forestales.

En ese sentido, Soto exigió a la Fiscalía de Medio Ambiente "más medios" y más investigación para evitar la impunidad contra el medio forestal porque "los problemas estructurales permanecen y existen desequilibrios entre extinción y prevención", a pesar de lo que valoró que el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, este año "lo ha hecho bien".

Finalmente, el responsable de la campaña de bosques de Greenpeace apeló al "papel del Estado español" en el compromiso con la humanidad que le corresponde al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero" y ante la próxima Conferencia de las Partes que se celebrará en diciembre en Copenhague, insta a los países desarrollados a comprometerse a reducir un 40 por ciento sus emisiones en 2020 (respecto a 1990), a establecer un mecanismo financiero y a aportar los 110.000 millones d euros anuales necesarios para combatir el cambio climático, así como financiar la protección de los bosques y adaptarse a aquellos efectos "que ya son inevitables". "Kioto supuso un pequeño paso, Copenhague tiene que ser un salto de gigante", concluyó Soto.