Actualizado 03/11/2010 18:16

Jiménez dice que para España la "mejor solución" para el contencioso del Sáhara será la que acuerden las partes

MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha asegurado este miércoles que el Gobierno no ha cambiado su posición respecto al contencioso del Sáhara Occidental y ha defendido que para España la "mejor solución" será la que alcancen las partes en virtud de un acuerdo negociado.

"España no ha manifestado en ningún momento que esté a favor de una posición u otra", ha asegurado la titular de Exteriores en rueda de prensa con su homólogo marroquí, Taieb Fassi Fihri, insistiendo en que la solución que alcancen las partes "fruto de un acuerdo será la mejor" para el Gobierno español".

Esta posición, según Jiménez, "ha sido siempre la misma" y es "inalterable". "España siempre ha reconocido y defendido las resoluciones de Naciones Unidas que hacen referencia a la libre autodeterminación del pueblo saharaui y las seguimos defendiendo", ha afirmado. Para que esto ocurra, "es necesario que las dos partes se pongan de acuerdo".

El Gobierno español, ha añadido la ministra, "lo que quiere es que haya una solución" y por ello tiene intención de "seguir acompañando a las partes para ayudarles a encontrar un punto de encuentro" que permita "dar satisfacción a las legítimas reivindicaciones de ambas partes". "No queremos decir cuál es la mejor solución, la mejor solución es la que sea fruto del acuerdo", ha remachado.

Por su parte, Fassi Fihri ha coincidido con la ministra en que "lo fundamental es llegar a un acuerdo político". En este sentido, ha reiterado que Marruecos "está dispuesto a negociar un acuerdo realista, conforme con el Derecho Internacional" y que permita que los ciudadanos se manifiesten "a favor o en contra" del estatuto final acordado. Según el ministro marroquí, su país ha dado "prueba de buena voluntad".

CUMBRE UMP

En otro orden de cosas, el ministro marroquí ha expresado su deseo de que finalmente pueda celebrarse el 21 de noviembre la cumbre de la Unión por el Mediterráneo en Barcelona. Asimismo, ha considerado que el conflicto de Oriente Próximo "no debe quitar protagonismo" a esta cita, en la que no se va a resolver este problema sino que se van a abordar otros muchos temas.

En su opinión, si finalmente la cumbre, que ya tuvo que ser aplazada bajo presidencia española de la Unión Europea el semestre pasado, no se celebrara, según Fassi Fihri sería "un error estratégico adicional".