MADRID 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de ley del Gobierno para reformar la actual normativa sobre extranjería se someterá el próximo día 17 de septiembre a su primera votación en el Congreso de los Diputados, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias. El texto del Ejecutivo socialista cuenta con la oposición de los grupos parlamentarios del PP, PNV y de la coalición formada por ERC, IU e ICV.
De hecho, estos tres grupos presentaron, por distintivos motivos, sendas enmiendas a la totalidad del proyecto de ley del Gobierno. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha avisado a la coalición parlamentaria formada por ERC, IU e ICV de que si apoya la enmienda a la totalidad que el PP ha presentado contra el proyecto de reforma de la Ley de Extranjería (LOEX) "tendrá que explicarlo en Cataluña".
"Espero que ERC e ICV de ninguna de las maneras coincidan en votar la enmienda a la totalidad del PP, que en el fondo, es para negar la competencia en materia de inmigración de Cataluña, porque si lo hacen lo van a tener que explicar en Cataluña porque yo se lo voy a exigir", señaló el ministro en una entrevista concedida a Europa Press. "Al final, me dirán que las enmiendas son diferentes, pero la votación es una", agregó.
El único grupo que no ha pedido un nuevo texto al Ejecutivo es CiU, que por el contrario sí ha presentado enmiendas parciales. Si los socialistas consiguen el apoyo de los nacionalistas catalanes, el proyecto de ley superará su primer escollo en el Congreso.
EL GOBIERNO PIDIÓ UN DEBATE URGENTE Y RECULÓ
Este hecho es algo que el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero deseaba que ocurriera en julio, pues llegó a registrar un escrito pidiendo que el debate de totalidad se incluyera en un pleno extraordinario el pasado julio. Esa sesión, sin embargo, no llegó a celebrarse.
El Grupo Parlamentario Popular critica que el texto del Gobierno no prohíba las regularizaciones masivas y asegura que el proyecto "sigue apostando por la inmigración masiva y poco cualificada" y "no favorece la inmigración ajustada al mercado de trabajo".
Según el PP, "España no puede seguir soportando la llegada de cientos de miles de inmigrantes como lo ha venido haciendo por culpa del Gobierno. "Hace tiempo ya que hemos rebasado nuestra capacidad de acogida", afirman.
Por su parte, el PNV se muestra en contra de que la reagrupación familiar se limite a la familia nuclear y de que las autorizaciones de residencia y trabajo se vinculen a la situación de empleo, "un concepto etéreo que puede abrir la puerta a decisiones absolutamente arbitrarias". Para los nacionalistas vascos, algunos de los aspectos de esta reforma "tienen impronta 'Berlusconiana', como la ampliación del límite de internamiento a 60 días.
A su vez, ERC explica que con su enmienda a la totalidad no trata de "cargárselo todo", si no dejar claro su rechazo a algunos puntos que convierten la reforma en "una ley hecha a la defensiva, secuestrada por la coyuntura económica" y "deficitaria en derechos sociales", que, en su opinión, "podría terminar haciendo concesiones a un cierto populismo anti-inmigración".