La inmigración repunta un 2% mientras se reducen las emigraciones, aunque el saldo migratorio sigue en negativo
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de 206.492 personas, 42.685 de ellas españolas, se marcharon al extranjero entre enero y junio de este año, cuando la población volvió a caer por cuarto semestre consecutivo y perdió 48.146 habitantes (0,1%) respecto del mes de enero hasta situarse en 46.464.053, según las cifras provisionales difundidas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística.
En comparación con el primer semestre de 2013, la población de España se ha reducido un 0,28% fruto, según el INE, del saldo vegetativo que se situó en sólo 2.280 personas (208.791 nacimientos frente a 206.511 defunciones) y de un saldo migratorio negativo de 50.426 personas, un 54% inferior al del semestre anterior.
Sobre las emigraciones, la estadística dice que se marcharon 206.492 personas entre enero y junio, un 21,4% menos que en el semestre anterior. De ellas, 42.685 eran españolas y, de éstas, 27.026 habían nacido en España. Mientras, la inmigración aumentó un 2% entre enero y junio, con 156.066 personas llegadas de otros países de las que 17.951 tenían nacionalidad española.
SUBE UN 2% LA INMIGRACIÓN
Las entradas, que se venían reduciendo con la crisis económica cayeron hasta 127.796 personas en el primer semestre de 2013. A partir de este momento comenzaron a repuntar: 152.976 en el segundo semestre de 2013 y 156.066 en el primero de 2014.
Así, durante el primer semestre de 2014 el saldo migratorio (salidas menos llegadas) de los extranjeros fue de 25.693 personas menos, una caída del 71,7% respecto al registrado durante el semestre anterior.
Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la rumana (con 16.323 llegadas a España en el primer semestre), la marroquí (11.680) y la italiana (7.592). También los rumanos (25.890 emigraciones) y los marroquíes (19.151) protagonizaron los mayores volúmenes de salidas del país.
Entre las nacionalidades con mayores flujos migratorios, Italia, República Dominicana, Reino Unido y Francia fueron las únicas con saldos migratorios positivos. Por su parte, Rumanía (-9.567), Marruecos (-7.470) y Ecuador (-5.451) son los que presentaron mayores reducciones.
EMIGRACIÓN DE ESPAÑOLES
En cuanto a los españoles, el saldo migratorio se redujo un 31,6% respecto al semestre anterior y se situó en 24.734 personas menos. Este descenso se debió al efecto combinado de una leve disminución en la llegada de españoles y un aumento de las salidas, según el INE.
En total, se mudaron a España 17.951 españoles, de los cuáles algo más de la mitad (9.250) había nacido en otro país. Procedían principalmente, de Venezuela, Cuba, Francia, Reino Unido y Estados Unidos. El reparto por sexo resulta bastante homogéneo, con una ligera mayor incidencia de hombres (51,5%) que de mujeres (48,5%).
Mientras, la emigración de españoles aumentó un 15,5% respecto al semestre anterior. Seis de cada 10 españoles que emigraron eran nacidos en España, aunque esta proporción varía en función de los destinos, que principalmente son Reino Unido, Francia y Ecuador, país este al que se marcharon fundamentalmente ecuatorianos nacionalizados y menores de edad.
De los 4.317 españoles que emigraron a Ecuador 1.281 eran nacidos en España y de ellos 1.034 menores de 15 años y 247 adultos. Colombia es también un caso similar (936 de los 2.513 emigrantes eran nacidos en España).
SE REDUCE EL NÚMERO DE EXTRANJEROS
Por nacionalidades, el INE recuerda que el año pasado, cuando la población se redujo en 215.691 personas, el número de españoles subió en 179.929 por el proceso de nacionalización al que se acogieron 225.793 extranjeros a lo largo del año.
En la primera mitad de 2014 ha ocurrido algo similar: la población residente en España cayó en 48.146 personas, pero la de nacionalidad española aumentó en 90.410. "Descontando este efecto, y si nos restringimos a los españoles nacidos en España, la población se redujo en 17.407 personas", explica el INE.
Por su parte, la población extranjera se redujo un tres por ciento, con 138.556 personas menos, durante el primer semestre del año hasta situarse en 4.538.503, por un "efecto combinado" de la emigración y de la adquisición de nacionalidad.
Por nacionalidades, cabe destacar el incremento en términos absolutos de la población italiana (3.356 personas más) y, en menor medida, de la francesa (547 más). Por su parte, los mayores descensos se dieron en la población ecuatoriana (27.014 personas menos), la marroquí (-20.917) y la colombiana (-18.873).
En términos relativos, entre las principales nacionalidades solo crecieron los residentes de Italia (1,9%) y Francia (0,6%). Por su parte, los mayores descensos se dieron entre los nacionales de Perú (-14,8%), Bolivia (-14,0%) y Ecuador (-12,6%).
PÉRDIDA DE POBLACIÓN GENERALIZADA
La pérdida de población durante el semestre fue generalizada en la mayoría de comunidades. Principado de Asturias y Castilla y León (-0,43% ambas), Castilla-La Mancha (-0,39%) y La Rioja (-0,37%) registraron los mayores descensos en términos relativos. Los únicos crecimientos de población se dieron en Illes Balears (0,53%), Canarias (0,27%),
Región de Murcia (0,14%) y Andalucía (0,04%).
En cuanto al saldo migratorio, Canarias (con un saldo de 4.275 personas), Andalucía (1.657) e Illes Balears (1.319) fueron las únicas comunidades autónomas que presentaron en la primera mitad de 2014 un saldo migratorio positivo. Por el contrario, los saldos migratorios más desfavorables se dieron en Cataluña (-19.314), Comunidad de Madrid (-18.865) y Comunitat Valenciana (-6.953).
Respecto a las migraciones interiores, Comunidad de Madrid (7.577), Illes Balears (3.599) y País Vasco (1.943) presentaron los saldos migratorios más elevados. Por el contrario, Castilla-La Mancha (-4.570), Castilla y León (-4.198) y Andalucía (-3.102) registraron los
saldos más negativos.
El efecto conjunto del crecimiento vegetativo, el saldo migratorio con el extranjero y el saldo migratorio con otras comunidades dio lugar a que la población solo creciera durante la primera mitad de 2014 en Illes Balears (con un crecimiento conjunto de 5.898 personas), Canarias (5.690), Andalucía (3.662) y Región de Murcia (1.994), según el INE.