Actualizado 28/01/2009 20:10

Al menos 250 millones de africanos podrían no tener agua suficiente para sus necesidades básicas en 2020

MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -

Al menos 250 millones de personas en África podrían no tener agua suficiente para satisfacer sus necesidades básicas en 2020, según alertó un experto en cambio climático y pobreza quien añadió que, debido a los impactos diarios de este cambio, las altas temperaturas y las precipitaciones irregulares, se incrementará el peligro de las personas que ya se encuentran en situación de vulnerabilidad.

El coordinador de la red de cambio climático, pobreza y medioambiente de CARE Internacional, Charles Ehrhart, realizó estas declaraciones durante una reunión consultiva para estudiar las formas de mitigar los efectos humanitarios del cambio climático en las zonas de trashumancia, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Esta reunión es una de las que organiza la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y la Unión Africana (UA), que tiene como objetivo desarrollar un marco político para el continente que asegure y proteja las vidas, ganado y derechos de los trashumantes en África.

Ehrhart declaró que en 2020, los cambios del clima habrán contribuido a la degradación de la tierra, un menor rendimiento de los cultivos y un mayor riesgo de incendios en los bosques, lo que dará lugar a una productividad agrícola un 50 por ciento menor. Las consecuencias, según Ehrhart, resultarán en una escasez de agua y alimentos grave, mientras las poblaciones afectadas tendrán una gran presión para emigrar.

"Las sequías prolongadas ejercen una gran presión en los hogares para trasladarse, especialmente de las zonas rurales a las urbanas", señaló. "Sólo en el Cuerno de África, hay más de 20 millones de personas que ejercen la trashumancia y que viven en la actualidad centrados en la búsqueda de pasto y agua, cada vez más escasos", aseguró.

Ehrhart también manifestó que debemos prepararnos para desastres como resultado de los cambios del clima, y señaló que la necesidad de ayuda humanitaria será mayor en zonas que ya están identificadas como áreas de riesgo alto. Los representantes de la trashumancia de Etiopía, Kenia, Tanzania, Sur de Sudán y Uganda hicieron sus propuestas en la reunión consultiva sobre los mecanismos que los pastores nómadas podrían utilizar para hacer frente y adaptarse ante el cambio climático.

Identificaron la mala gobernanza, la marginación, la falta de acceso a la educación y la inseguridad como algunas de las cuestiones que recortan los esfuerzos de los trashumantes para adaptarse y enfrentarse al clima.

La directora de la oficina de la OCHA en Kenia, Jeanine Cooper, aseguró que las precipitaciones escasas e irregulares, los costes elevados de los ingresos agrícolas y el alto precio del combustible, han precipitado la crisis alimentaria en Kenia. "El cambio climático ha provocado los riesgos y las vulnerabilidades, poniendo presión en las estrategias ya desbordadas y magnificando las desigualdades", declaró.

Apoyadas por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, la OCHA y la UA esperan tener, dentro de un año, una serie de resultados que se centren en el apoyo para mejorar la reducción del riesgo de desastres y observar el cambio climático a través del continente y puedan llevar a una política sobre la trashumancia en el continente.