La organización publica su informe 'Las diez crisis humanitarias más desatendidas de 2009'
MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este viernes que miles de personas mueren cada día a consecuencia de enfermedades que, "al no afectar al mundo desarrollado, no son negocio", y condenó, con motivo de la presentación de su informe 'Las diez crisis humanitarias más desatendidas de 2009', la "dejación de responsabilidades" de la comunidad internacional respecto al "sufrimiento de millones de enfermos olvidades y de civiles acosados por la violencia en todo el mundo".
El informe recuerda que, "un año más", la comunidad internacional ha vuelto "a ignorar, o ha sido incapaz de dar respuesta, al sufrimiento de millones de enfermos olvidados y de civiles acosados por la violencia en todo el mundo", aseveró la organización en un comunicado. "En 2009, hemos vuelto a asistir a una dejación de responsabilidades por parte de quienes tienen en su mano la posibilidad de lograr avances", denunció el director de Operaciones de MSF España, Joan Tubau.
Según MSF, "miles de personas mueren cada día a consecuencia de enfermedades que, al no afectar al mundo desarrollado, no son negocio, ni sus pacientes un mercado rentable, de forma que la investigación y desarrollo de nuevos tratamientos y métodos de diagnósticos no reciben el apoyo público y privado necesario para dar una respuesta urgente al enorme desafío que suponen".
"En otras ocasiones, los medicamentos existen pero los enfermos no tienen acceso a ellos", denunció MSF. Como consecuencia de ello, advirtió, "sólo la malaria, el sida infantil, la tuberculosis, la enfermedad del sueño, el Chagas y el kala azar se cobran cada día 8.000 vidas".
"En algunos casos, como el Chagas, de cuyo descubrimiento se acaban de cumplir cien años, parece que la lucha se dio por perdida hace décadas", lamentó MSF. "En otros, los esfuerzos realizados no están a la altura de las circunstancias, como en el caso de la tuberculosis, o flaquean tras haber conseguido algunos buenos resultados, como está ocurriendo con la congelación de fondos para la lucha contra el sida precisamente cuando más pacientes estaban consiguiendo acceder a los antirretrovirales", manifestó.
El informe recuerda al respecto que, en 2005, los países del Grupo de los Ocho (G8) se comprometieron a respaldar financieramente "la cobertura universal" del tratamiento de VIH/sida en 2010. "Ahora, esos mismos líderes mundiales están retirando sus promesas, dejando a los gobiernos africanos y a millones de personas con VIH/sida en una peligrosa situación de abandono", denunció MSF.
DESNUTRICIÓN INFANTIL
"Todas ellas son crisis desatendidas que provocan muertes que en su mayoría son evitables, y a pesar del devastador impacto que tienen en los países pobres, no vemos en la comunidad internacional la misma determinación demostrada en frentes como el de la Gripe A", apuntó Joan Tubau.
La desnutrición infantil, por ejemplo, se salda cada día con la muerte de más de 9.000 niños menores de cinco años y cada año con el fallecimiento de entre 3,5 y cinco millones, "a pesar de que existe el tratamiento que podría salvarles, los alimentos terapéuticos preparados", denunció Médicos Sin Fronteras.
"Sin embargo, las ayudas diseñadas por las agencias alimentarias internacionales, y financiadas por los países donantes, siguen ignorando la evidencia científica y priorizando mezclas de harinas que no curan la desnutrición aguda", advirtió la ONG. Se estima que 55 millones de niños en todo el mundo padecen desnutrición y 19 millones "se encuentran en riesgo de morir".
Médicos Sin Fronteras comenzó a publicar la lista de 'Las Diez Crisis Más Desatendidas' en 1998, después de que la devastadora hambruna en Sur de Sudán "pasara desapercibida para los medios de comunicación". Esta lista, "que no sólo habla del olvido mediático, sino también del político", se basa en los contextos en los que MSF presta asistencia. La organización cuenta con 25.000 trabajadores sobre el terreno, entre expatriados y personal contratado local, y trabaja en más de 350 proyectos de actuación médica y humanitaria en alrededor de 60 países.
CONFLICTOS OLVIDADOS
Por otra parte, el informe de MSF denuncia la situación de "los cientos de miles de civiles" que han quedado atrapados en "conflictos olvidados" como Pakistán, Sri Lanka, Yemen, Afganistán, Somalia, Sudán o República Democrática del Congo (DRC), "contextos en los que la violencia fue indiscriminada, cuando no expresamente dirigida contra la población". Las organizaciones humanitarias, asegura el documento, también han sufrido bloqueos, acoso e incluso ataques directos, "provocando todo ello que poblaciones con necesidades agudas quedaran excluidas de la ayuda de emergencia".
En Pakistán, según el informe, el conflicto entre el Ejército y los talibán en la Frontera Noroeste y en las llamadas Áreas Tribales de Administración Federal generó el desplazamiento de más de dos millones de personas y se vio agravado por numerosos atentados en las principales ciudades de la zona que causaron la muerte de "cientos" de personas. Aparte, el "ya largo conflicto" de la provincia de Baluchistán (oeste) ha continuado "fuera del foco mediático" y la población del conjunto de Pakistán ha seguido sufriendo "la carencia generalizada de asistencia sanitaria". "Pakistán presenta una de las tasas más elevadas de mortalidad materno-infantil de la región", señala el documento.
En Sri Lanka, "decenas de miles de civiles" quedaron atrapados "sin asistencia y con atención médica limitada" en la fase final de la ofensiva del Gobierno contra el Ejército de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), "y organizaciones como MSF tuvieron prohibida la entrada en la zona de combates", aseguró la ONG. En Sudán, además de la crisis que persiste en la región de Darfur (oeste), la situación de la población de Sur de Sudán "se deteriora debido al aumento de la violencia, los brotes de enfermedad y el escaso o nulo acceso a la asistencia médica".
En la RDC, indica el informe, la población civil siguió sufriendo en 2009 el acoso violento de los distintos grupos armados. "Cientos de personas fueron asesinadas, miles de mujeres, niños e incluso hombres fueron víctimas de violaciones y cientos de miles más tuvieron que huir de sus casas", denuncia el documento. En la provincia de Kivu Norte (este), los combatientes "sembraron el terror, saqueando y quemando casas", en represalia por el supuesto apoyo de la población local a las facciones contrarias y la ayuda humanitaria ha sido utilizada "incluso como cebo" por el Ejército congoleño.
En Somalia, la población civil "continuó sufriendo la carga de la guerra", con más de 200.000 nuevos desplazados que han huido de Mogadiscio tan sólo en los primeros meses de 2009, "una situación que pasó desapercibida mientras la comunidad internacional se centraba únicamente en el problema de la piratería", lamentó MSF. En este país, al menos 42 trabajadores humanitarios han sido asesinados desde 2008, incluyendo tres miembros de MSF.
Asimismo, en Afganistán, la inseguridad, constante y creciente, ha "rematado a un sistema de salud que ya se encontraba muy dañado" y quienes necesitan atención médica "deben arriesgarse a un viaje de cientos de kilómetros por zona de guerra". En Yemen, "cinco guerras previas sin resolver en la región de Saada, en el norte, llevaron a un sexto enfrentamiento en 209, el más intenso hasta el momento", que está teniendo "unas consecuencias humanitarias sin precedentes".
"La población civil no sólo es víctima de los conflictos, sino que además se remata la jugada impidiendo que reciba asistencia de emergencia, bien dejándola atrapada en zona de combate, bien bloqueando el acceso a la misma de las organizaciones humanitarias", señaló Tubau. "Esta inaceptable dinámica se está convirtiendo en la norma", añadió.