Actualizado 14/10/2010 18:51

MSF denuncia que los países donantes entregan a los niños hambrientos comida que no darían "a sus propios hijos"

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ANNA KARI

MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras ha denunciado que los principales donantes internacionales, entre los que figuran Estados Unidos, Canadá, Japón y la Unión Europea, están suministrando a los países pobres alimentos que "nunca" darían "a sus propios hijos", pues son de baja calidad y no sirven para paliar la malnutrición de los niños.

En un comunicado con motivo de la conmemoración, el sábado, del Día Mundial de la Alimentación, la organización pide a los donantes que se abstengan de apoyar el suministro de este tipo de productos, como el CBS, una mezcla de harinas de maíz y soja que "no cumple con los estándares internacionales para cubrir las necesidades nutricionales de los niños menores de dos años".

La organización explica que estas harinas no están adaptadas a la desnutrición, una enfermedad prevenible y tratable que afecta a 195 millones de niños en todo el mundo y año tras año es la causa subyacente por la que mueren millones de niños menores de 5 años en todo el planeta.

"Alimentos que nunca daríamos a nuestros propios hijos están siendo enviados como ayuda alimentaria para los niños más vulnerables de las zonas más afectadas por la desnutrición en el África Subsahariana y en algunas partes de Asia", denuncia el presidente del Consejo Internacional de MSF, Unni Karunakara, para incidir en que "hay que terminar de una vez por todas con este doble rasero".

En este sentido, la organización recuerda que ya en 2008 hubo consenso en la comunidad científica sobre que la harina CSB "era inadecuada para tratar a los niños desnutridos; entre otras cosas porque puede inhibir la absorción de importantes proteínas y de otros nutrientes esenciales para que los niños desnutridos se recuperen".

Para el médico, si los donantes de ayuda alimentaria "realmente quieren responder a la desnutrición infantil, deben poner las necesidades nutricionales de los niños en el centro de sus políticas" garantizando que estos menores, especialmente durante sus primeros dos años de vida, tengan acceso a una dieta rica en proteínas, grasas esenciales, carbohidratos, vitaminas y minerales de calidad.

ALIMENTOS INADECUADOS, SECUELAS DE POR VIDA

"De no ser así, sufrirán problemas de crecimiento y desarrollo, correrán un mayor riesgo de muerte por enfermedades comunes y podrán tener discapacidades que podrían ser de por vida. A pesar de todo esto, la mayor parte de la ayuda alimentaria mundial no incluye los ingredientes esenciales para el crecimiento y el desarrollo en la primera infancia", explica MSF.

Es más, la organización pone como ejemplo el caso de México, Tailandia, EEUU y muchos países europeos, que han logrado reducir con éxito la desnutrición en la primera infancia mediante programas que aseguran que los bebés y niños más pequeños, incluso de las familias más pobres, tienen acceso a alimentos de calidad como la leche y los huevos.

"A pesar del consenso internacional sobre la composición más adecuada de los alimentos nutricionales para niños desnutridos, los países donantes siguen financiando y suministrando un producto que sabemos que no cumple con este estándar y que no consigue reducir el peligro de muerte por desnutrición", señala Carlos Ugarte, responsable de la campaña de MSF contra la desnutrición infantil.

Los equipos médicos de MSF son testigos diarios de la devastación que la desnutrición causa en el mundo. Sólo en 2009, la organización médica trató a 250.000 niños con desnutrición aguda en 116 programas establecidos en 34 países.