NUEVA YORK, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha condenado la muerte de Nadia Sediqqi, responsable de asuntos de la mujer de la provincia de Laghman, ubicada en el este de Afganistán, en un ataque perpetrado el lunes por un grupo de hombres armados.
"La muerte de Nadia Sediqqi es inaceptable", ha dicho la directora general de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Irina Bokova, según ha informado la organización internacional en un comunicado.
Además, Bokova ha considerado que, al coincidir con el Día de los Derechos Humanos, "es un recordatorio de que la lucha por la dignidad humana y los derechos y las libertades fundamentales debe ser nuestra máxima prioridad".
Por su parte, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, ha señalado las consecuencias de este tipo de ataques para el futuro de Afganistán, al considerar que "amenazan la gobernabilidad del país" centroasiático.
"Afganistán está intentado convertirse en una sociedad más pacífica y justa y los derechos de las niñas y de las mujeres son claves para una sociedad próspera, para un futuro mejor, por lo que no podemos dejar que la violencia descarrile esta tarea vital", ha estimado.
Ayer, un grupo armado no identificado disparó en la cabeza a Sediqqi cuando se dirigía a su puesto de trabajo en la capital de la provincia, Mehtar Lam, ubicada a 150 kilómetros de Kabul, según el portavoz del gobernador provincial, Sarhadi Zwak.
Sediqqi había reemplazado en el cargo a Hanifa Safi, asesinada el pasado mes de julio mediante un ataque con coche bomba que su familia atribuyó a los talibán. El hijo de Safi denunció por entonces, en declaraciones a Reuters, que las autoridades habían ignorado las reiteradas peticiones de protección hechas por su madre.
Estas circunstancias han hecho dudar de la seriedad de los compromisos de las autoridades afganas en favor de los derechos de las mujeres, que aunque han ganado derechos básicos, como la educación, el voto y el trabajo, desde la caída del régimen de los talibán, a finales de 2001, podrían ver en peligro sus conquistas a causa de los intentos del Gobierno de iniciar negociaciones de paz con los islamistas.