ESTAMBUL, 11 Mar. (Reuters/EP) -
El primer ministro turco, Tayyip Erdogan, ha criticado el informe del Parlamento Europeo, en el que se denuncia el deterioro de la libertad de prensa y los derechos de las mujeres en el país, que ha calificado de parcial y ha acusado a las personas que lo han escrito de no conocer el país.
"No hay equilibrio en este informe. Disculpadme, pero creo que las personas que han realizado este documento tampoco son ecuánimes", declaró en rueda de prensa el jueves.
El Parlamento Europeo advirtió el miércoles la "lenta" evolución de Turquía en materia de Derechos Humanos y en la aplicación de reformas a la hora de introducir cambios para formar parte de la Unión Europea.
En el informe se señala el estancamiento de la situación entre Chipre y Turquía, la falta de diálogo entre los partidos políticos turcos y el debilitamiento de la libertad de prensa.
Además, los eurodiputados reclaman de manera urgente un cambio "global" de la Carta Magna que dé garantías de la defensa de los derechos y libertades de los turcos. "El gobierno y la oposición turcos tienen una gran responsabilidad, deben buscar el éxito de las reformas", según defendió la ponente del informe, porque "los controles y el equilibrio entre los poderes son la base de la democracia".
Ergogan, que forma parte del partido islámico AK (Partido de la Justicia y el Desarrollo) que niega que pretenda acabar con el laicismo del Estado, aseguró que los 27 periodistas detenidos eran sospechosos de pertenecer a organizaciones terroristas, y no por sus escritos.
El primer ministro, que ha mostrado su impaciencia por los lentos progresos conseguidos a la hora de unirse al bloque desde el inicio de las negociaciones en 2005, aseguró que no necesitaba prestar atención al informe del Parlamento y que Turquía seguiría por su propio camino.
Erdogan aseguró que el informe no describe el estado de la libertad de prensa en Turquía y estaba "lejos de reflejar la realidad" del país, según declaraciones recogidas por la agencia Anatolian.
Turquía celebrará elecciones en junio, y las encuestas muestran que el AK conseguirá un tercer mandato con mayoría parlamentaria. Si vuelve a ganar, el partido islamista planea realizar una nueva constitución para remplazar la actual, aprobada a principios de la década de 1980 bajo orden militar.