Actualizado 20/02/2009 14:18

Un proveedor de IBM, Microsoft, Dell, Lenovo y Hewlett-Packard, acusado de explotación laboral en China

Uno de los dormitorios de la Fábrica
National Labor Comitte

Los trabajadores realizan turnos de 12 horas por unos 0,51 euros la hora sin poder "levantarse, hablar o escuchar música"

MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

La ONG estadounidense National Labor Comittee (NLC) ha denunciado a Meitai Plastics & Electronics, un proveedor de IBM, Microsoft, Dell, Lenovo y Hewlett-Packard asentado en el sur de China por mantener a sus cerca de 2.000 empleados, la mayoría jóvenes de entre 18 y 25 años, en situación de "explotación laboral" por un salario de 0,51 euos a la hora.

La fábrica, situada en la ciudad de Dongguan, en la provincia de Cantón, se dedica a la producción, entre otras cosas, de teclados y cartuchos de tinta para Hewlett-Packard, que, al igual del resto de compañías implicadas, ha afirmado que desconocía la situación que se vive en la fábrica y ha mostrado su disposición para garantizar que se respeten los derechos humanos.

Según el informe de NLC al que ha tenido acceso Europa Press, titulado 'Miseria de Alta Tecnología en China', las trabajadoras pasan toda su jornada laboral, alrededor de 12 horas y media, sentadas en un banco de madera sin respaldo en una larga cadena de montaje que monta cada hora unos 500 teclados. Así, delante de cada trabajadora, pasa cada 7 segundos un nuevo teclado, en el que las operarias ensamblan las teclas.

La cadena de montaje nunca se detiene, de tal forma que cada trabajadora ensambla una 3.250 teclas a la hora, 35.750 teclas durante su larga jornada laboral, en la que no les es permitido "hablar, escuchar música, meterse las manos en los bolsillos o levantar la vista para mirar alrededor", según denunció NLC.

Para asegurarse de que ninguna trabajadora incurra en una infracción, la fábrica tiene guardias de seguridad que vigilan a los trabajadores y se aseguran, entre otras cosas, de que sólo vayan al baño en sus periodos de descanso --dos descansos de 30 minutos cada 12 horas que los empleados deben usar también para ir a comer--.

Además, entre las obligaciones de los trabajadores, recogidas en un libro de disciplina, figura la de "vigilarse unos a otros", así como otras normas del tipo "todos los empleados deben amar su compañía como si fuera su casa" o "todos los empleados deben establecer un vínculo entre la prosperidad de la fábrica y su honor personal".

ENCERRADOS EN LA FÁBRICA.

La fábrica funciona 24 horas al día en dos turnos de 12 horas, por los que rotan las trabajadoras cada mes. Los empleados pasan cuatro días a la semana "encerrados" en la fábrica, con la prohibición de dar un paseo, para lo que disponen de unos dormitorios comunales que consisten en habitaciones con hileras de literas de metal alineadas en la pared.

En verano, las temperaturas en esos dormitorios son "asfixiantes", ya que está prohibido utilizar la electricidad con fines personales y los empleados no ganan lo suficiente para pagar el aire acondicionado. Concretamente, usar "la electricidad de la empresa" en el dormitorio está castigado con la pérdida de un día y medio de salario.

Como este castigo, una larga serie de normas regulan las penas para acciones consideradas por la compañía como infracciones. Así, cambiar de cama sin autorización cuesta siete horas de salario; usar el ascensor sin permiso, día y medio de sueldo; colocar objetos personales en el lugar de trabajo, cuatro horas y medio de sueldo; o llegar entre uno y cinco minutos tarde, dos horas de salario.

La factoría ha pasado varias auditorías realizadas por empresas occidentales, aunque, según testimonios de los trabajadores recogidos en el informe, los auditores estaban "más preocupados por la calidad de los productos" que por las quejas de los empleados. Ahora, la coalición Electric Industry Citizenship, compuesta por 30 compañías, entre las que se incluyen las acusadas, ha anunciado que realizará una nueva auditoría, según el periódico Shanghay Daily.