Actualizado 08/08/2011 12:06

El Supremo de Australia prohíbe las deportaciones hasta decidir sobre el acuerdo de inmigración con Malasia

CANBERRA, 8 Ago. (Reuters/EP) -

El Tribunal Supremo de Australia ha decidido este lunes extender su orden de no deportar a los solicitantes de asilo a Malasia, lo que deja la nueva política de seguridad de fronteras de la primera ministra, Julia Gillard, en un limbo hasta que en agosto o septiembre se produzca la decisión final del órgano judicial.

Gillard ha firmado un acuerdo para trasladar a refugiados y a solicitantes de asilo a Malasia. Los abogados que representan a varios inmigrantes, que iban a ser los primeros en ser deportados, presentaron una demanda en el Tribunal Supremo alegando que el Gobierno no tiene poder legal para enviar a los solicitantes de asilo a Malasia.

"Se trata de una cuestión muy seria que debe tratarse", señaló el juez Kenneth Hayne del Supremo. Este órgano judicial se reunirá el próximo 22 de agosto con el objetivo de decidir sobre la cuestión. La paralización de las deportaciones se extenderá hasta que el Tribunal se pronuncie, añadió Hayne.

Según el tratado firmado con Malasia, Australia enviará a 800 solicitantes de asilo por mar al país para que realicen allí su petición. Australia recibirá a cambio 4.800 personas que ya tengan la condición de refugiados.

El Gobierno quería enviar este lunes a las 16 primeras personas a Malasia. Llegaron la semana pasada en un barco en el que iban 54 personas a bordo, incluidos 19 niños, catorce de ellos sin estar a cargo de un adulto.