Actualizado 07/09/2011 17:01

UE.- Bruselas dice que prohibición de miel contaminada tendrá un impacto en las importaciones desde Argentina y China

Monsanto tendrá que pedir autorización para utilizar un transgénico para fabricar miel

BRUSELAS, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha reconocido este miércoles que la prohibición de comercializar miel fabricada a partir de organismos transgénicos tendrá un impacto en las importaciones de miel a la UE desde Argentina y China, los dos proveedores principales, después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) haya dictaminado este martes que la miel contaminada de polen derivado de un organismo transgénico no puede comercializarse sin autorización previa.

"Es muy probable que la sentencia del tribunal tengan impacto en las importaciones de miel en la UE de Argentina y China, donde hay algo de producción de organismos transgénicos", ha explicado en rueda de prensa el portavoz de Salud y Protección al Consumidor, Frédérik Vincent.

El portavoz comunitario ha dejado claro sin embargo que "no existe riesgo" sanitario y que a priori Bruselas descarta pedir la retirada de "miles de tarro de miel" comercializados en la UE bajo la etiqueta de miel de tercer país. "La miel no es peligrosa, sólo que tiene un organismo transgénico", ha insistido.

La UE produjo el año pasado 200.000 toneladas de miel e importó unas 145.000. Sus principales proveedores fueron Argentina, con cerca de 39.000 toneladas y China, con 33.000 toneladas, aunque también tiene otros proveedores menores como México, Chile, Uruguay, Brasil y Ucrania.

Fuentes del Ejecutivo comunitario reconocen que puede haber más implicaciones a priori para las importaciones de China que de Argentina. "Argentina y China producen organismo transgénicos. Argentina produce OMG que están autorizados en la UE para alimentación animal y humana e importamos productos GM de Argentina. En China tenemos productos GM que no han sido aprobados en la UE. Esto podría implicar que los importadores tengan que comprobar la miel que importan", han explicado.

La sentencia del tribunal con sede en Luxemburgo, de 50 páginas, se refiere al caso de un grupo de apicultores alemanes, cuya miel se vio contaminada por el polen de maíz genéticamente modificado de la compañía Monsanto. El maíz estaba siendo cultivado en terrenos próximos por el Estado de Baviera con fines experimentales. El tribunal ha determinado que el nivel la miel fabricada a partir de cultivos transgénicos superiores al 0,9 por ciento deben ser etiquetados.

Vincent ha reconocido que Bruselas analizará con expertos sanitarios de los Estados miembros el próximo 22 de septiembre si es necesario revisar la legislación comunitaria de 1998 que regula el uso de los organismos transgénicos para alimentación humana y animal tras recordar que "cuando se aprobó (el maíz) Monsanto 810 en 1998 se aprobó para alimentación animal y humana. Para alimentación humana se aprobó la harina de maíz, el gluten de maíz, la sémola de maíz y el almidón de maíz, la glucosa de maíz y el aceito de maíz aceite".

Aunque el portavoz ha dejado claro que el etiquetado de productos derivados de transgénicos es obligatorio en la UE, "en la lista no estaba aprobado el Monsanto 810 para la miel", ha recordado, reconociendo por tanto que una de las posibles consecuencias del dictamen del Tribunal de Justicia europea sea la necesidad de que Monsanto solicite autorización para utilizar este transgénico para fabricar miel y comercializarla en la UE.

"Desde el punto de vista legal, Monsanto, según el análisis preliminar de la Comisión, debería hacer una petición para la miel para que Monsanto 810 se pueda utilizar (para fabricar) miel", ha precisado, al tiempo que ha reconocido que la sentencia "invita a revisar el nivel de contaminación en el polen".

"Si tenemos que enmendar la legislación o si los Estados miembros tienen que adoptar algunas medidas específicas todavía no se sabe", ha explicado.