TOKIO 23 Abr. (Reuters/EP) -
La Unión Europea y Japón han expresado en Tokio su preocupación por el incremento en el precio de los alimentos y del petróleo y acordaron un marco de trabajo posterior al Protocolo de Kioto sobre cambio climático que debería incluir objetivos nacionales para reducir las emisiones de efecto invernadero.
"Los líderes presentes en la cumbre ven con fuerte preocupación el elevado aumento de los precios de los recursos naturales y de las materias primas, en particular de los alimentos y del petróleo, lo que podría ralentizar la economía mundial y tener efectos negativos en los países desarrollados y en los países en vías de desarrollo", según el comunicado conjunto emitido por los dirigentes presentes en la cumbre de Tokio.
Además, el comunicado subraya la necesidad urgente de dirigir la situación, con el objetivo de reducir el impacto en los países empobrecidos. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha calificado la subida de precios como un "tsunami silencioso" que amenaza a más de 100 millones de personas en todo el mundo a pasar hambre.
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, dijo en la rueda de prensa posterior a la cumbre que la disminución en las ayudas al desarrollo en 2007, por segundo año consecutivo, fue alarmante. Esto, unido al elevado precio de los alimentos, son "razones para estar sinceramente preocupados", declaró Durao Barroso.
MÁS AYUDA A ÁFRICA
"Por eso esperamos movilizar a la comunidad internacional para que haga un esfuerzo adicional en materia de cooperación al desarrollo, principalmente en África", añadió.
En la cumbre, en la que estuvieron presentes también el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, y el presidente del Consejo Europeo, Janez Jansa, tanto Japón como la UE acordaron también que una "ambición elevada y una propuesta vinculante" serán necesarias para luchar contra el cambio climático después del año 2012, cuando expira el Protocolo de Kioto.
"Hemos llegado a acuerdos muy importantes", declaró Jansa en rueda de prensa, quien también mostró la convicción de Japón y de la UE de que son necesarias muchas propuestas y acuerdos para combatir con éxito el cambio climático. "No creemos que haya una única solución que deba ser usada por todos", añadió.
En referencia a las relaciones entre la UE y el país nipón, Barroso manifestó su deseo de que la cumbre del G-8 del 7 al 9 de julio en Hokkaido, Japón, sea el momento de dar "un gran paso adelante" en la búsqueda de un acuerdo global para finales de 2009.
Los dirigentes europeos y nipones también abogaron por un rápido y satisfactorio final de las conversaciones para la liberalización del mercado llevadas a cabo por la Organización Mundial del Comercio (OMC), y dijeron que esto llevaría a una estrecha cooperación en la seguridad de los alimentos y otros productos.