Actualizado 03/04/2012 09:55

Amnistía pide al estado de Arizona (EEUU) que ponga freno al "uso inhumano" de las celdas de aislamiento

WASHINGTON, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha apuntado este lunes a través del informe 'Aislamiento cruel: Preocupaciones de AI sobre las condiciones en las prisiones de máxima seguridad de Arizona' que dicho estado norteamericano ha de poner freno al "uso inhumano" de las celdas de aislamiento.

"El cruel régimen de aislamiento penitenciario de Arizona deshumaniza a los reclusos y las autoridades no atienden a sus necesidades básicas de salud física y mental", ha dicho la organización. A través del informe publicado, AI ha denunciado que más de 2.000 reclusos están confinados durante periodos que llegan a extenderse meses e incluso años en condiciones de aislamiento y privación sensorial.

En este sentido, ha destacado que más de uno de cada 20 presos encarcelados en centros penitenciarios del estado está en régimen de aislamiento, una cifra que ha tildado de "desproporcionadamente alta". Sin embargo, ha recordado que "se cree que Estados Unidos tiene más presos en aislamiento que ningún otro país del mundo".

"También se cree que hay más de una docena de menores de entre catorce y 17 años en aislamiento en una unidad especial de menores del estado destinada a menores juzgados y condenados como adultos", ha subrayado AI.

"El régimen de aislamiento de Arizona es inhumano", ha dicho la investigadora sobre Estados Unidos de AI Angela Wright. "Todo, desde las celdas hasta la ausencia de atención médica y de oportunidades para la rehabilitación, parece expresamente concebido para deshumanizar a los presos", ha recalcado.

"El aislamiento sólo debe emplearse como último recurso y durante periodos breves. Nunca debe imponerse a menores o a reclusos con enfermedades mentales", ha valorado Wright.

UNIDADES DE RÉGIMEN ESPECIAL

Así, AI ha apuntado que la mayoría de presos sometidos a este régimen de detención se encuentran en las Unidades de Régimen Especial del complejo penitenciario de Eyman. En ellas, "los internos pasan casi 24 horas al día en pequeñas celdas sin ventanas, con poco acceso a la luz natural o al aire fresco".

Los reos no tienen acceso al trabajo, la educación o a los programas de rehabilitación, según ha denunciado la organización, que ha añadido que sólo pueden salir de su celda un máximo de tres veces a la semana durante un periodo de dos horas como máximo cada vez. Además, las salidas han de realizarlas "para ducharse y hacer ejercicio solos en un pequeño patio adonde rara vez llega la luz del sol".

"Las visitas de familiares o abogados tienen lugar detrás de una pantalla, sin ningún contacto físico", ha manifestado Amnistía Internacional.

Pese a que algunos de los reclusos han sido incluidos en este régimen por ser de "alto riesgo" para las personas y el personal, algunos de ellos están sometidos a aislamiento por reincidencia en infracciones menores.

"Muchos de estos internos padecen enfermedades mentales o discapacidades de la conducta, estados que probablemente se deterioran debido a sus condiciones de reclusión", ha denunciado AI. En este sentido, expertos en salud han dicho que este tipo de aislamiento puede causar graves daños psicológicos como ansiedad y depresión, distorsiones en la percepción y psicosis.

Así, entre octubre de 2005 y abril de 2011 se registraron al menos 43 suicidios en los centros penitenciarios de Arizona. De los 37 casos que fueron reportados a AI, 23 tuvieron lugar en unidades de aislamiento, lo que supone un 52,5 por ciento.

CLAUSURA EN OTROS ESTADOS

Otros estados del país han reducido o cerrado sus unidades de aislamiento por orden judicial o por recortes en los presupuestos. En 2007, Mississippi restringió los criterios de asignación a este tipo de celdas y trasladaron a los reos a instalaciones utilizadas por los presos comunes. Finalmente, las instalaciones de aislamiento fueron clausuradas definitivamente en 2010.

"Reconocemos que a veces puede ser necesario separar a los reclusos por razones de seguridad o disciplinarias", ha manifestado Wright. "Sin embargo, ningún preso debe ser privado de servicios básicos como ejercicio físico suficiente, acceso a la luz natural y al aire fresco, y una interacción humana significativa", ha apostillado.

Por último, AI ha denunciado que las autoridades de Arizona no permitieron a sus investigadores que visitaran las Unidades de Régimen Especial del complejo de Eyman.