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MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Casi 300.000 personas de cien países del mundo, entre ellos, el arzobispo emérito de Ciudad del Cabo y premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, han firmado una petición en la que solicitan a la ONU una Convención de Naciones Unidas por los Derechos de las Personas Mayores, en el marco de la campaña de la red global HelpAge International, Adultos Mayores Demandan Acción.
"Una convención de Naciones Unidas por los Derechos de las Personas Mayores es esencial para asegurar que se respetan sus derechos en una sociedad cada vez más envejecida", dijo Tutu, que ha escrito una carta abierta a los líderes mundiales pidiéndoles que apoyen la Convención.
La petición con las cerca de 300.000 firmas se entregará este lunes al presidente del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Envejecimiento, Mateo Estremé, horas antes de que comience la quinta sesión del Grupo de Trabajo que se reúne desde este miércoles hasta el 1 de agosto en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, según han indicado a Europa Press desde la organización.
Para el arzobispo sudafricano, la reunión de esta semana en Naciones Unidas es "un momento fundamental para cambiar las cosas y permitir que todos, jóvenes y mayores, lleven una vida digna como miembros iguales de la sociedad". "No es un tema de minorías. Todos seremos mayores. ¿Estamos preparados para ir perdiendo derechos por el camino? Si la respuesta es no, debemos actuar ahora", subraya.
Uno de los activistas de Adultos Mayores Demandan Acción de Jamaica, Kenneth Hemley, de 73 años, ha indicado que la Convención de Naciones Unidas por los Derechos de las Personas Mayores es necesaria. "No estamos mendigando, estamos pidiendo que se respeten nuestros derechos. ¡Líderes mundiales, haced algo por las personas mayores de vuestros países!", exclama.
A través de la campaña Adultos Mayores Demandan Acción en Derechos, los activistas mayores pedirán a sus gobiernos que asistan a la reunión del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Envejecimiento en la que se hablará del derecho de los mayores a ser protegidos contra cualquier tipo de discriminación, violencia o abuso.
Sin embargo, los activistas denuncian que las obligaciones en Derechos Humanos de los Gobiernos para proteger los derechos de las personas ante el abuso en la vejez "no están explícitamente articuladas en la legislación actual sobre derechos humanos".
Por ello, consideran que la adopción de unos estándares universales a través de una convención de Naciones Unidas proporcionará a cada Gobierno una guía sobre cómo mejorar su legislación y prácticas internas en relación al abuso a los mayores.
La mayoría de las casi 300.000 firmas han sido recogidas por escrito e incluso algunos mayores han usado su huella dactilar como firma pues no sabían escribir. "Solamente en Bangladesh, 40.000 personas firmaron la petición en dos semanas. Ha sido un esfuerzo increíble de las personas mayores y es una señal clara a los gobiernos", ha señalado el director ejecutivo de HelpAge International, Toby Porter.