MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El aumento de los casos confirmados de cólera en Mogadiscio, y de diarrea acuosa aguda en la ciudad portuaria de Kismayo obliga a adoptar una respuesta multisectorial urgente que frene su avance, según ha informado advertido este viernes el Fondo de la ONU para la infancia (UNICEF).
El 75 por ciento de los casos de diarrea acuosa aguda afecta a niños menores de cinco años. El número de personas con ésta enfermedad ha aumentado dramáticamente en los últimos meses.
Además, se han confirmado casos de cólera en las regiones de Banadir, Bay, Mudug y Bajo Shabelle, aunque en estos momentos la mayoría de los casos registrados están contenidos y bajo control. Desde enero de este año, solo en el Hospital Benadir de Mogadiscio se han registrado 4.200 casos de diarrea acuosa aguda y cólera.
"Nuestra mayor preocupación es controlar y detectar nuevos brotes de enfermedades en los campamentos establecidos para los desplazados que se encuentran en Mogadiscio o sus alrededores", ha dicho la doctora Marthe Everard, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Somalia.
Según ha explicado Everard, "en los últimos años, se ha establecido una red de trabajadores sanitarios que participan en el sistema de alerta temprana informando a través de instalaciones sanitarias o clínicas móviles. El gran número de desplazados en Mogadiscio dificulta el registro de varias enfermedades". Unas 100.000 personas se han desplazado a la capital este año y suman ya 470.000, de las cuales muchas viven en asentamientos masificados.
La doctora ha hecho hincapié en la necesidad urgente de clínicas móviles para suministrar los servicios sanitarios básicos a los desplazados y para fortalecer el sistema de detección de nuevos brotes.
El último gran brote de cólera en el país se produjo en 2007 y afectó a 67.000 personas. Desde entonces los esfuerzos por limpiar las instalaciones de agua y mejorar las de higiene y saneamiento han prevenido que existan brotes más importantes, sin embargo el corte de suministro de agua potable, las malas condiciones sanitarias de la zona, la masificación y la desnutrición se combinan provocando que enfermedades infecciosas como estas o la neumonía se extiendan, aumentando el número de fallecimientos.
Muchas de las áreas rurales y urbanas del sur de Somalia subsisten gracias a pozos poco profundos, lo que puede ser un caldo de cultivo para las enfermedades transmitidas por el agua, a no ser que estén protegidos o tratados con cloro.
EVITAR LA MUERTE DE NIÑOS
"Un niño no debería morir por una diarrea, aunque es la trágica realidad para un niño somalí con desnutrición aguda. Es una combinación letal", asegura Rozanne Chorlton, representante de UNICEF en Somalia. "Este tipo de enfermedades son prevenibles y tratables rápidamente. Para salvar las vidas de los niños nos estamos asegurando de que el acceso a agua potable, saneamiento, higiene y a cuidados médicos forman parte integral de nuestra respuesta de emergencia".
UNICEF y la OMS han enviado a 13 hospitales kits de emergencia contra enfermedades diarreicas compuestos de suministros médicos como jeringuillas, infusiones y sales de rehidratación oral (SRO).
Además, se está intensificando la gestión de los casos de deshidratación severa con y sin desnutrición, y la atención se centra ahora en la movilización de una red de promotores comunitarios de salud que van difundiendo puerta a puerta mensajes de sensibilización sobre salud e higiene, ha explicado UNICEF a través de un comunicado.
Las organizaciones que colaboran con UNICEF en sectores como el agua, saneamiento e higiene están intensificando sus trabajos para llegar al millón y medio de personas en zonas de alto riesgo del sur. Están distribuyendo suministros de cloro, artículos esenciales de higiene, tratamientos para las familias y materiales para el almacenamiento de agua beneficiando a 483.200 personas en Mogadiscio, sean desplazados o no.
En los centros alimentarios se están repartiendo artículos domésticos de higiene como tabletas potabilizadoras de agua, jabón y cubos para 48.000 familias. Y está previsto reforzar las campañas para sensibilizar a las familias sobre el tratamiento de agua potable, la eliminación segura de residuos y el lavado de manos.
Como parte de la actualización de la petición consolidada de fondos de la ONU para Somalia en 2011, se estima que todavía son necesarios 80 millones de dólares (55,80 millones de euros) para atender las necesidades sanitarias y otros 78 millones de dólares (54,42 millones de euros) para la atención en materia de agua, saneamiento e higiene. Hasta el momento sólo se ha recibido el 30 y el 37 por ciento, respectivamente.