Actualizado 20/12/2011 17:06

Cruz Roja prevé "desórdenes públicos" en el CETI de Ceuta a causa del ERE auspiciado por el Ministerio de Trabajo

Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta
EUROPA PRESS

CEUTA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Comité de Empresa de Cruz Roja en Ceuta ha advertido de que los trabajadores del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad autónoma "no pueden hacerse responsables" de "los posibles desórdenes públicos" que genere el Expediente de Regulación de Empleo (ETE) de 14 empleados impulsado por "una decisión arbitraria" de la Dirección General de Integración de Inmigrantes, perteneciente a la Secretaría de Estado de Inmigración del Ministerio de Trabajo.

Según ha explicado este martes la representación de los trabajadores de la institución humanitaria a través de un comunicado de prensa, este departamento "ha eliminado los fondos que, para inmigración, se destinaban al normal funcionamiento del CETI ceutí, lo que conllevará que "todos los servicios que se prestan: sanitario, psicológico, formación y ocio y tiempo libre" queden "muy mermados".

El comité ha alertado de que esta "injusta" medida "va a repercutir directamente sobre la ciudadanía ceutí, ya que, al no poder efectuarse diferentes medidas y pruebas sanitarias en el Centro, no sólo se pondrá en riesgo a los propios inmigrantes, sino también al resto de la población".

"De seguir en esta línea, nos podríamos encontrar en muy poco tiempo en una situación en la que podría llegar a desmantelarse por completo el CETI, al menos en lo que a Cruz Roja se refiere, volviendo a tiempos pasados que, desgraciadamente, tan mal nombre le dieron a Ceuta", ha advertido el órgano de representación de la plantilla de la institución, que ha decidido asumir al personal afectado con fondos propios.

El comité ha solicitado "al Ministerio de Trabajo e Inmigración, a la Delegación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta, a la Ciudad Autónoma de Ceuta y a Cruz Roja" que "tomen las medidas necesarias" para que esta "desagradable" situación "que afectará a los trabajadores, a los inmigrantes y al pueblo de Ceuta", se solvente "lo más pronto posible, volviendo a la normalidad cuanto antes".

La Delegación del Gobierno elevó a finales de septiembre de 15 a 20 el número de efectivos de la Policía Nacional que prestan servicio en el interior del CETI y multiplicó por tres los 12 vigilantes de seguridad con que contaba hasta entonces después de que se multiplicasen los incidentes violentos entre estos y los inmigrantes acogidos, así como entre los distintos grupos de indocumentados, que en su inmensa mayoría son de origen subsahariano.