España es de "tránsito y destino" del tráfico de niños y no está preparada para protegerles, según Save The Children

MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

La ONG internacional Save the Children (STC) ha denunciado con motivo de la celebración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el tráfico de seres humanos, que España es país de "tránsito y destino" de niños y adolescentes víctima del comercio de personas pero su sistema de protección a la infancia "no está preparado" para abordar sus necesidades específicas.

"España es un país de tránsito y destino de niños, niñas y adolescentes víctimas de trata con fines de explotación laboral --o lo que se conoce como explotación para la comisión de hurtos y mendicidad-- y explotación sexual", denuncia la responsable de Incidencia Política de Save the Children, Yolanda Román.

La organización afirma que "actualmente el sistema de protección a la infancia no está preparado para identificar los casos, ni abordar las necesidades específicas de las víctimas de trata con fines de explotación sexual menores de edad".

En su opinión, estos recursos deberían contar con personal cualificado y ofrecer asistencia de tipo psicológico, jurídico y social incluyendo medidas educativas y de inserción laboral, con el fin de "reparar los derechos de las víctimas".

La organización estima que la trata afecta a 2,5 millones de personas en el mundo, la mayoría mujeres y niñas, por lo que considera necesario que instituciones públicas y sociedad civil trabajen coordinadamente para lograr con la mayor eficacia protegerles.

A pesar de que los perfiles de las víctimas pueden variar en función de las dinámicas de las redes de explotación y de las demandas de los clientes de servicios sexuales, suelen ser menores en torno a los 16 años, de origen comunitario aunque, en menor medida, se han encontrado víctimas menores de edad de origen africano.

La ONG ha diseñado dos 'spots' publicitarios para llamar la atención de la población sobre las víctimas de este delito contra los derechos humanos y "sensibilizarles sobre una realidad de la que no se conoce su magnitud, cuyas víctimas pasan inadvertidas y hacerles partícipes de su responsabilidad social en la tarea de denunciar estas situaciones".