López de Uralde considera que Aznar "no lidera el movimiento negacionista" pero intentan involucrarle porque les conviene para "evitar un acuerdo global"
MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde, denunció hoy que el sector negacionista del cambio climático "busca apoyos" en el Partido Popular (PP), al que "quiere ganarse" con la idea de que luchar contra este problema global es una amenaza a los principios liberales y sirve de herramienta del 'neocomunismo', aunque añadió que "otra cosa es que lo hayan conseguido". "Hay que evitar que el PP caiga en el negacionismo", señaló.
Durante un desayuno informativo, López de Uralde opinó que el ex presidente José María Aznar "no lidera el movimiento negacionista" pero que "intentan involucrar el nombre" de éste porque "les conviene" en su objetivo de "evitar un acuerdo global". Por este motivo, considera que "sería bueno" que el PP se manifestara "claramente" a favor de la reducción de emisiones y de las políticas medioambientales.
Así, la portavoz de cambio climático de la organización, Aida Vila, subrayó que el negacionismo "no pone en duda" el consenso porque la mayoría de los documentos que presentan no tienen las revisiones necesarias o se publican a modo de opinión, pero lamentó que ese sector lleve 20 años sembrando "la duda" mediante campañas que, a su juicio, en la mayoría de ocasiones, están financiadas por los vinculados al petróleo para tratar de bloquear cualquier acción o decisión política que suponga freno a sus acciones empresariales y a sus ganancias.
De este modo, insistió en que busca "polarizar la opinión pública para tener la sensación de estar en un debate legítimo entre partidarios y detractores" a pesar de que bajo el consenso científico y, sobre todo, tras la publicación del IV Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU en 2007, confirmaron que éste es "un problema cierto".
A pesar de esto, la ONG denuncia que en los últimos meses se están viendo "ataques sin precedentes a las instituciones académicas solventes como la Universidad de East Anglia (Reino Unido), donde se robaron los correos electrónicos supuestamente avalando dudas sobre el cambio climático --caso 'Climategate'-- y que fueron divulgados pocas semanas antes de la Cumbre del Clima de Copenhague (Dinamarca), celebrada el pasado mes de diciembre, y que en esa conferencia fueron utilizados por la delegación de Arabia Saudí.
En ese contexto, Greenpeace presentó este miércoles un documento fruto de una investigación en la que vincula a Industrias Koch, que tiene filiales en 60 países, entre los que figura España, donde comercializa marcas como Colhogar, que destinan más dinero que las empresas petroleras a financiar fundaciones y 'think tanks' o centros de pensamiento negacionistas del cambio climático y contrarios a las energías limpias, superando a Exxon Mobile, tradicional líder del negacionismo climático en Estados Unidos. "Son grupos de fachada que se opinen a las políticas climáticas progresistas y al uso de energía limpia en Estados Unidos", precisó Vila.
El documento asegura que las fundaciones ligadas a Industrias Koch --la segunda gran empresa no cotizada del país norteamericano-- lideran el negacionismo climático en Estados Unidos con ataques a la ciencia del clima, y a las fuentes de energía renovables, así como su potencial energético y laboral. Entre sus acciones destacan las donaciones y contribuciones al Senado y a la Cámara de Representantes, o los 37,9 millones de dólares destinados a 'lobbies' para asuntos de petróleo y gas. Además, señalan que al menos 20 organizaciones financiadas por Koch han divulgado el 'Climategate'.
2,2 MILLONES DE DESEMPLEADOS POR EMPLEO VERDE EN ESPAÑA
Asimismo, Greenpeace expone la "amplia difusión" del 'Informe Calzada' sobre empleo verde realizada por los negacionistas del cambio climático en Estados Unidos, así como por las instituciones financiadas por Koch Industries. El documento fue elaborado únicamente en inglés por el presidente del Instituto Juan de Mariana y profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Gabriel Calzada, y se publicó en marzo de 2009 bajo el título 'Study of the effects on employment of public aid to renewable energy sources'.
"Está dedicado al descrédito de los empleos verdes", indicó Vila que defiende la idea de que el informe se realizó con la idea de que fuera dirigido al mercado norteamericano. El Informe Calzada concluye que el compromiso político de España con el desarrollo de las energías renovables le ha costado al país la destrucción de 2,2 empleos por cada puesto de trabajo verde, algo que, para Vila, "se ha convertido en la referencia preferida" de los que se oponen a las energías renovables, especialmente durante las discusiones de la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que coincidió con la publicación de este documento.
A ese respecto, apuntan a "la red Koch" de apoyar y difundir el Informe Calzada en Estados Unidos, a pesar de que el Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Estados Unidos considera que éste se desvía de las metodologías tradicionales de investigación, que carece de transparencia y de estadísticas de apoyo, que no utiliza términos adecuados y que olvida temas importantes como el papel del gobierno en los mercados emergentes y el éxito de la exportación de tecnología renovable en España.
Finalmente, Greenpeace recuerda que, en respuesta al documento, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, así como la consejería de Innovación, Empresa y Empleo del Gobierno de Navarra dirigieron sendas cartas presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, contradiciendo las afirmaciones de Gabriel Calzada y lamentando el eco que se estaba dando a dicho trabajo por su visión "simplista, reduccionista y cortoplacista del problema" y poniendo a Navarra como ejemplo del crecimiento de empleo asociado a las energías renovables.