Otras agencias se centran más en la importancia del rápido desarrollo urbano o de la redistribución de la financiación en cooperación
MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), Francisco Rey, ha instado a los organismos que evalúan la reducción de riesgos que tengan en cuenta no sólo los factores ambientales o socioeconómicos sino también los conflictos activos a la hora de gestionar la prevención.
"Tenemos ahora mismo más de 35 conflictos violentos en el mundo", ha asegurado Rey durante la presentación del Índice de Reducción de Riesgos de la organización DARA, comprometida con la mejora de la calidad y la eficacia de la acción humanitaria. "A la reducción de riesgo de desastres (GAR por sus siglas en inglés) hay que incorporar cuestiones relacionadas con la conflictividad ya que muchos conflictos se agudizan cuando existen desastres y viceversa", ha añadido.
El índice, que analiza la situación de riesgos medioambientales y socioeconómicos en seis países de África --Cabo Verde, Gambia, Ghana, Guinea, Níger y Senegal-- se centra en los cuatro factores de riesgo más importantes según el criterio de DARA: el medioambiental, el socioeconómico, el uso de la tierra y la gobernabilidad.
Rey ha asegurado que la aplicación del Marco de Acción de Hyogo 2005-2015, la estrategia más importante de Naciones Unidas en materia de resiliencia firmada en la conferencia mundial sobre prevención de desastres en Kobe (Japón) en 2005, "deja fuera muchas cuestiones del conflicto". "El riesgo de desastres y las situaciones conflictivas son dos cuestiones que se encuentran en ámbitos muy separados", ha advertido el codirector del IECAH.
En este sentido, Rey ha instado a los organismos comprometidos con la gestión de políticas de prevención de riesgos que incorporen a su trabajo de evaluación los múltiples conflictos violentos, muchos de ellos relacionados con la gobernabilidad y "que suponen grandes amenazas a las poblaciones civiles".
"La reducción de desastres no puede querer seguir manteniendo este carácter un poco virginal, tenemos que ser conscientes de que los riesgos son creados por los seres humanos, que manejan intereses y tienen agendas políticas", ha explicado Rey. "Hay que reconocer que el riesgo ocasionado por una amenaza natural sigue siendo algo socialmente construido y por ello las cuestiones relacionadas con el conflicto suceden y deben ser abordadas en esa prevención de riesgos de desastres", ha añadido.
INUNDACIONES EN EL SAHEL
Por su parte, el asesor regional de GAR de la sede británica de Oxfam, Carlos Muñoz, ha remarcado la importancia de reformular la financiación económica para prevenir riesgos en los medios urbanos del Sahel, donde se enfrentan a continuos períodos de sequías e inundaciones que profundizan la situación de inseguridad alimentaria.
"Tanto los países del Sahel como los costeros sufren continuamente sequías e inundaciones, que aunque en comparación con otros países su magnitud es débil, tienen unas consecuencias terribles en pérdidas humanas y animales", ha asegurado Muñoz. "Teniendo en cuenta el carácter nómada de muchas comunidades del Sahel, esto supone un aumento de la inseguridad alimentaria", ha explicado.
Esta problemática es mayor si se tiene en cuenta, según ha explicado Muñoz, que la financiación destinada a cooperación al desarrollo, donde se incluye la prevención, ha sido redirigida a proyectos de ayuda humanitaria --posteriores a los desastres--.
Una medida que había sido algo puntual se ha convertido en norma, por lo que una de las cuestiones más importantes es volver a dirigir esa financiación económica a cooperación al desarrollo, y que vaya más destinada a prevención que a solución de problemáticas posteriores a los desastres. "Es necesario fomentar unas políticas de resiliencia".
"Las inundaciones de Pikine (Senegal) son un ejemplo de esto. No es que llueva mucho, sino que no se han llevado a cabo proyectos de prevención para evitar que remonte el agua de las cuencas altas cuando llueve", ha explicado el asesor.
DESARROLLO URBANO
Las diferentes organizaciones que han participado de la publicación del índice han manifestado sus diferentes puntos de vista. Entre ellos, la coordinadora del proyecto GAR de la ONU, Bina Desai, ha recalcado la importancia de la evaluación en el uso de la tierra, uno de los cuatro factores que el RRI ha tenido en cuenta en materia de prevención de riesgos de desastres en los seis países africanos.
En este sentido, Desai ha asegurado que es necesario tener en cuenta un cada vez más rápido desarrollo urbano de las zonas rurales, tanto de África Occidental como de otras regiones del mundo. "Una mayor producción conlleva una mayor emisión de CO2, una mayor vulnerabilidad, un incremento de la temperatura y del nivel del mar...", ha asegurado Desai.
Por ello, Desai ha concluido asegurando que para su programa, el principal problema que se debe abordar en la prevención de riesgos es el del "desarrollo urbano".