La agencia de la ONU destaca el despliegue "sin precedentes" para atender a los más de 1,5 millones de niños afectados directamente por el terremoto
MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicó este martes un informe en el que resume las operaciones, necesidades y desafíos a raíz del terremoto que devastó Haití el pasado 12 de enero, y subraya que sólo si los niños son el centro de los esfuerzos de la reconstrucción, se podrá construir un nuevo Haití.
Este desastre supuso una "emergencia de los niños", subraya la organización, que afirma que el seísmo afectó directamente a 1,5 millones de niños, y un gran número aún permanece en riesgo y sigue necesitando ayuda y protección. Los menores, que suponen casi la mitad de la población de Haití, se encuentran entre los grupos más vulnerables, indicó UNICEF.
Según UNICEF, el terremoto terminó con la vida de más de 220.000 personas, hirió a otras 300.000 y causó más de 4.000 amputaciones. Al menos tres millones de personas, lo que supone el 30 por ciento de la población, se han visto afectadas; casi 1,3 millones de haitianos viven en refugios temporales en la zona que rodea la capital, Puerto Príncipe, mientras que más de 600.000 --de los que 300.000 son menores-- han tenido que desplazarse.
Esta agencia de la ONU reconoce que, antes del terremoto, los menores del país caribeño ya sufrían indicadores desfavorables, que señalaban que uno de cada trece menores moría antes de cumplir los cinco años, el 30 por ciento de los menores de cinco años sufrían malnutrición crónica, el 55 por ciento de los niños en edad escolar estaban fuera de la escuela, 50.000 estaban repartidos en 600 centros de acogida y unos 2.000 menores eran traficados anualmente.
En los momentos posteriores al terremoto, los desafíos logísticos, de coordinación y de comunicación fueron masivos, ya que la capital, Puerto Príncipe, sufrió graves daños y un gran número de edificios sufrió las consecuencias: los principales edificios del Gobierno quedaron destruidos, al igual que los puntos de entrada, como el puerto.
Por otro lado, UNICEF indica que la capacidad de la ONU se vio debilitada por la pérdida de vidas de los miembros de su personal. "A pesar de esto, la movilización de la asistencia humanitaria internacional apoyando a Haití ha sido a una escala que en raras ocasiones se ha visto en el pasado, gracias a la generosidad, el compromiso y el apoyo de los Gobiernos, de los socios y de la sociedad", afirmó en el informe.
La respuesta global de UNICEF ha incluido la movilización de 300 personas de todo el mundo que ha incluido en los programas y operaciones de respuesta, y se han producido visitas de la directora ejecutiva y la subdirectora ejecutiva, así como directores de diferentes comités nacionales.
"Está claro que la asistencia humanitaria que se ha desarrollado durante los tres últimos meses ha evitado una crisis. No se han producido brotes de enfermedades ni epidemias, aunque aún tiene que hacerse mucho", subrayó. "Ya que se acercan las temporadas de lluvias y huracanes, sigue siendo una prioridad la reubicación de los desplazados y la provisión de recursos básicos y la protección de mujeres y niños", afirmó.
Los niños deben seguir estando en el primer lugar de cara a las labores de reconstrucción, recuperación y desarrollo. Es importante que las voces de los niños se escuchen, que sus derechos se afirmen y que se atiendan sus necesidades, subrayó UNICEF.
TRES PRIORIDADES PARA 2010
Entre las tres prioridades para este año, la agencia incluye: asegurarse que los niños van a la escuela, prevenir y tratar la amenaza de malnutrición en los menores y proteger a los más vulnerables de la violencia, la explotación y los abusos.
"La respuesta de UNICEF ha sido posible gracias al generoso apoyo dado por los donantes (...), y nuestros socios han sido de una importancia capital para asegurarnos que los servicios se han distribuido a los beneficiarios", indicó el informe.
UNICEF reconoce los esfuerzos tremendos tomados por las ONG y las personas voluntarias, y es especialmente encomiable el valor y el compromiso manifestados por los haitianos dentro del país y en el extranjero, con UNICEF, entre los desplazados y todos aquellos que han dedicado sus esfuerzos a asistir al país.
"El desafío ahora es construir un Haití con una agenda transformadora para hacer este país un lugar mejor para los niños y los jóvenes. Vamos a dar un paso más adelante, en vez de adoptar un enfoque de 'regreso a la escuela', lo vamos a cambiar por un enfoque de 'todos los niños en la escuela', ya que la recuperación de Haití debe comenzar con sus niños y con sus comunicades. Sólo si los niños son el centro de los esfuerzos de la reconstrucción, podremos construir un nuevo Haití, un Haití adecuado para los niños", concluyó UNICEF.