MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
WWF y la Fundación Axa reclaman un cambio "urgente" en la forma de producir energía en España y en la Unión Europea que conlleve una "drástica" reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, del 55 por ciento en 2030, así como una apuesta por las energías renovables y la eficiencia energética, con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático.
La ONG y la fundación han presentado este miércoles 'Hacia un nuevo modelo energético', un informe realizado de forma conjunta durante dos años en el marco de la campaña 'Asegura el clima del futuro', en el que proponen otro modelo energético que fomente el ahorro y la eficiencia energética, las interconexiones y las redes inteligentes, la generación distribuida y el autoconsumo como pilares para llegar a "un futuro 100 por 100 renovable".
Concretamente, WWF reclama objetivos ambiciosos de energía y cambio climático y una política energética que promueva un marco regulatorio estable para las renovables y la eficiencia energética. A su juicio, también es "clave" acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles y redirigirlas hacia las renovables que, en su opinión, "son la única forma de asegurar el futuro energético y el clima del futuro".
En este sentido, WWF ha explicado que en su objetivo de lograr un cambio energético y de sensibilización ciudadana, está trabajando con actores clave y empresas que apuesten por un modelo energético, sostenible, eficiente y renovable.
La ONG recuerda que las acciones que se están realizando para frenar el cambio climático no son suficientes y los fenómenos climáticos que amenazan ecosistemas y poblaciones están aumentando.
El documento reclama políticas energéticas adecuadas orientadas hacia un modelo libre de emisiones, que se base en el ahorro, la eficiencia y en las energías renovables. No obstante, la realidad muestra un incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector energético debido, sobre todo, a la quema de combustibles fósiles.
Este miércoles la UE presenta el nuevo paquete de clima y energía. En este contexto, WWF reclama que los países desarrollados y la UE reduzcan sus emisiones entre un 80 y un 95 por ciento en 2050 respecto a 2050 y un 55 por ciento en 2030, una fecha en la que la cobertura energética con renovables debería alcanzar el 45 por ciento y un 40 por ciento la eficiencia energética.
Sin embargo, WWF prevé una "escasa ambición" respecto a los objetivos de reducción de emisiones por parte de la Comisión Europea y lamenta que los objetivos que se planten para renovables, ahorro y eficiencia no serán vinculantes, lo que considera que supone un "grave retroceso en cuanto al liderazgo histórico de la UE".
Respecto a España, la organización lamenta la política energética "cortoplacista" y que la nueva reforma energética tampoco asegura el clima del futuro, ya que la Ley del sector eléctrico perpetúa el sistema eléctrico actual, penaliza a las renovables e impide que el autoconsumo sea una realidad.
PASO ATRÁS QUE PROVOCARÁ MOVILIZACIONES
En este contexto, la responsable del programa de cambio climático de WWF, Mar Asunción, ha señalado a Europa Press que el paquete energético presentado en Bruselas es "insuficiente" y supone un "paso atrás" respecto a la ambición que Europa ha mostrado en años anteriores. "Esta línea de menor ambición y que los objetivos no sean vinculantes en energías renovables va a dificultar muchísimo el cambio de modelo energético necesario", ha advertido.
Por ello, tras lamentar la postura de la Comisión Europea, ha anunciado que desde las ONG seguirán luchando para que los Estados miembro, presionados por los ciudadanos puedan ampliar sus objetivos en el mes de marzo --cuando los jefes de Estado y de Gobierno discutirán la propuesta definitiva--.
Desde la ONG consideran que para que la UE pueda cumplir su propia hoja de ruta, que plantea una reducción de emisiones del 85 al 90 por ciento en 2050, no sirven los objetivos planteados este miércoles de cara a 2030. "El salto que habría que dar de 2030 a 2050 sería enorme y se pediría un esfuerzo ímprobo para llegar hasta donde se necesita para evita efectos catastróficos del cambio climático", ha apostillado.
Finalmente, a nivel nacional ha criticado que España no haya apoyado que el objetivo del 27 por ciento de renovables en 2030 sea vinculante no es lo adecuado y por eso confía en la presión de las movilizaciones ciudadanas para que cambie de postura.
"Plataformas, organizaciones y empresas estamos convencidos de que otro objetivo es posible porque hay muchas personas en situación de pobreza energética y, por eso, colectivos sociales de toda Europa están uniéndose para contrarrestar los intereses del oligopolio eléctrico que perjudican a todos los ciudadanos", ha concluido.