MADRID 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, recalcó hoy en el Congreso que "ni la ley ni un juez podrán imponer su decisión a la de la mujer, porque precisamente la que está embarazada es ella", aunque pueda compartir su decisión con quién ella considere oportuno.
Durante su intervención en el Pleno del Congreso, la ministra dijo, sobre el papel que juegan los hombres en una decisión como ésta, que "la ley no impide que alguien pueda opinar, compartir y ayudar a conformar la decisión de la mujer sobre un embarazo"
"Las mujeres compartimos esta decisión con las personas que nos quieren y a las que queremos, pero si no hay confianza, ni la ley ni un juez podrán imponer su decisión a la de la mujer, porque precisamente la que está embarazada es ella, salvo que quiera usted acercar nuestra legislación a la de algunos países musulmanes en los que se exige la autorización expresa del marido".
Aído se preguntó "qué ventajas" tendría esta posibilidad y apuntó que "a ningún país europeo se le ha ocurrido plantear" esta exigencia. La ministra reaccionaba así durante una interpelación sobre la reforma de la ley del aborto del diputado de Unión del Pueblo Navarro, Carlos Salvador, quien preguntó a la ministra sobre el papel de la pareja de la mujer en esta decisión.
La ministra aseguró que ha escuchado "muchas opiniones diferentes" sobre el aborto y que todas tienen en común que la actual normativa "no satisface a nadie", aunque añadió que "es complicado ofrecer una ley que satisfaga completamente a todos y todos"
Según dijo, el Gobierno "está buscando el mayor diálogo y equilibrio posible". "Puede que a los conservadores no les guste lo que proponemos, pero es evidente que nuestra propuesta está meditada, está sopesada y pretende ser equilibrada", aseguró.
LA NUEVA LEY "PROTEGERÁ MEJOR AL NO NACIDO"
Asimismo, defendió que la reforma "va a dar respuesta a la exigencia del Tribunal Constitucional de proteger la vida del no nacido" y aseguró que el anteproyecto del Gobierno "es más respetuoso con la vida en gestación que la regulación vigente".
En concreto, argumentó que la nueva ley protege más al feto porque impone un límite de tiempo en el supuesto de la salud psíquica de la madre, indicación a la que actualmente se cogen el 97 por ciento de las embarazadas.
"La propuesta del Gobierno es más equilibrada, ya que, garantizando los derechos de autonomía y libertad de las mujeres, no descuida la protección de la vida prenatal", indicó, para a continuación afirmar que éste es el Ejecutivo "que más apoya a la maternidad".
"¿LA DERECHA PROPONE LA ABSTINENCIA?"
Así, Aído preguntó "qué proponen desde la derecha". "¿La abstinencia a los jóvenes, el silencio o que miremos hacia otro lado?", preguntó, al tiempo que recalcó que "el PP en ocho años no hizo nada, no cambió nada y prefirió mirar para otro lado".
En este sentido, dijo que entiende y asume "las críticas a los puntos más controvertidos de la ley", pero pidió no quedarse "con la anécdota sino con lo sustancial". Sobre la polémica de abortar a los 16 años sin consentimiento paterno, apuntó que, guste o no guste, "una joven es mayor de edad para tomar decisiones en el ámbito sanitario a los 16 años" y puede decidir sobre cualquier intervención quirúrgica salvo en tres excepciones.
"Cuando una joven de 17 años tiene que tomar una decisión como ésta y no quiere contarlo por los motivos que sean, seamos valientes y reconozcamos lo obvio, lo hará igualmente. Y no sabemos en qué condiciones, puede que acudiendo a la clandestinidad y poniendo en riesgo su salud", afirmó.
Además, dijo que la reforma de la ley "no obliga a nadie a interrumpir un embarazo". "Su problema no es la Ley de Plazos, sino la irrelevancia que para usted tienen las mujeres en un asunto como éste", espetó al diputado de UPN. "Cuando se trata de legislar sobre los derechos de las mujeres todo les parce mal".
UPN: REFORMA SIN CONSENSO NI REFLEXIÓN
Por su parte, Carlos Salvador acusó al Gobierno de promover una reforma de "forma unilateral", sin cumplir su propio compromiso de "buscar el máximo consenso y la máxima reflexión". En este sentido, criticó que Zapatero no cumpla con las promesas que formuló en la sesión de investidura, en la que dijo: "La España de hoy sólo se puede gobernar bien con diálogo, con actitud permanente de explicar los planteamientos propios y escuchar los ajenos de buscar el acercamiento de posiciones, de intentar acuerdos, esta será mi pauta esencial de comportamiento".
De este modo, el diputado de UPN reclamó al Ejecutivo que retire el anteproyecto de ley y que "trabaje en iniciativas que unan y no que confronten". Además, preguntó si presentan la reforma ahora "para desviar la atención de la crisis o porque con la crisis será más fácil aprobarla de tapadillo".
Salvador indicó que "un hijo no deseado no es cáncer que haya que haya que tratar y extirpar" y que un feto "no es una parte de la que se pueda disponer sin más". En esta línea preguntó, "si el derecho a disponer del propio cuerpo tiene algún límite". "¿Tenemos derecho a automutilarnos?".
Igualmente, propuso una "legislación positiva que transforme el drama de la decisión abortar en una apuesta en defensa de los más favorecidos". "En el fondo es lo más socialista que se me ocurre que podrían hacer ustedes", concluyó.