Una acusada de cooperar en el asesinato de su marido presenta la fianza para eludir la prisión

MURCIA 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

María Cruz A., acusada de haber cooperado en el asesinato de su marido hace cuatro años, ha depositado la fianza hipotecaria, fijada en 250.000 euros, que le impuso el magistrado presidente del jurado popular, Juan del Olmo, para evitar su ingreso en prisión de momento, tras el veredicto de culpabilidad dictado el pasado viernes por el jurado popular, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

El plazo para eludir la prisión, puesto que el veredicto del jurado popular fue de culpabilidad por un delito de asesinato tanto para ella como su amante, Manuel S., el autor confeso que mató de una puñalada al empleado de la funeraria, vencía este miércoles por la mañana.

Tras varios días de deliberación, no fue hasta el viernes pasado cuando el Jurado Popular, que juzgó a sendos procesados durante tres semanas, en la Audiencia Provincial de Murcia, emitió el veredicto. El juicio quedó visto para sentencia.

El Jurado Popular consideró probado por unanimidad que la esposa del fallecido cooperó con el autor material del crimen, ya que le facilitó información sobre la ubicación de las cocheras de la funeraria, donde finalmente se cometió el crimen, así como una llave de ese lugar.

Igualmente, el jurado ve cierto que le facilitó los datos necesarios para saber donde se encontraba la víctima el día del crimen y a la hora que llegaría al lugar indicado -la cochera de la funeraria-.

Mientras que también consideró probado que Manuel S. se acercó por la espalda al fallecido y lo atacó por sorpresa, por lo que no pudo defenderse de la mortal puñalada que le asestó el acusado.

Para la fiscal, los hechos, acaecidos en marzo de 2007 en la capital murciana, son constitutivos de un delito de asesinato, por el que pide, al igual que una de las acusaciones particulares, que se ejerce en nombre del padre del fallecido y el hijo que éste tuvo de una anterior relación, 20 años de prisión. Así, consideran a Manuel autor material del crimen y cooperadora necesaria y autora por inducción a María Cruz.

La segunda acusación particular, de los tres hijos de la víctima, solicita 18 años de cárcel con la agravante de disfraz para Manuel y a ella no la inculpa, mientras que las defensas del acusado piden la catalogación del delito de homicidio y 10 años de prisión con la atenuante de arrebato u obcecación, reconocimiento de los hechos y colaboración con la justicia; y la de la procesada solicita su absolución.

En sus declaraciones, Manolo confesó que se sintió "como un robot al que iban dirigiendo", mostrando su arrepentimiento durante toda la vida de lo que hizo en aquel momento. Por su parte, María Cruz, que permaneció en prisión seis meses, se declaró inocente y negó su participación en el asesinato de su marido, al que "quería".