Bruselas propone potenciar instrumentos de financiación para erradicar la pobreza más allá de la ayuda al desarrollo

BRUSELAS, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha propuesto este martes aprovechar todos los instrumentos financieros disponibles a nivel global más allá de la ayuda al desarrollo oficial para contribuir a erradicar la pobreza y promover el avance sostenible en los países en vías de desarrollo a partir de 2015 una vez concluyan los Objetivos del Milenio de la ONU. Estas propuestas van desde créditos hasta impuestos y también contemplan inversión privada o la filantropía.

"Necesitamos utilizar todos los recursos disponibles y ver maneras nuevas, innovadoras y fiables para financiar la erradicación de la pobreza y lograr a largo plazo el desarrollo sostenible", ha defendido el comisario de Desarrollo, Andris Piebalgs, en un comunicado.

El comisario de Medio Ambiente, Janez Potocnik, ha agregado que la propuesta de Bruselas también "vincula la revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio con el seguimiento de Río+20 en un marco global post 2015" y con ella confirma así que los europeos "reunirán vías de financiación para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza".

La ayuda oficial al desarrollo sólo representa de media el 2% de la financiación pública internacional disponible en países en vías de desarrollo, aunque hay grandes diferencias entre los países de renta media o los menos desarrollados y los más pobres, donde la ayuda oficial al desarrollo representa respectivamente menos del 1% de su financiación y el 25%.

El Ejecutivo comunitario apuesta por ello por mantener una ayuda al desarrollo importante en el futuro pero defiende que se "reequilibre" en todo caso hacia los "países con más necesidades" y que las propias economías emergentes y países de renta media alta contribuyan su "parte justa", además de aprovechar más la ayuda al desarrollo como forma de "atraer inversiones" en los países en vías de desarrollo y promover su crecimiento económico para contribuir a que dejen de ser "dependientes" de la ayuda.

Pero también se trata de apoyar "todos los esfuerzos" para garantizar que los países en vías de desarrollo tiene "suficiente espacio fiscal para generar recursos públicos" propios como reforzar la lucha contra la evasión fiscal y promover una mayor transparencia de las empresas en sectores que generan recursos para los países en vías de desarrollo, como ya ha hecho por ejemplo la UE en el caso de las industrias extractivas, ha explicado el portavoz de Desarrollo, Alexander Pollack.

La propuesta de Bruselas defiende en todo caso aprovechar "todas las fuentes de financiación disponibles", tanto públicas como privados a nivel nacional e internacional, para contribuir a erradicar la pobreza y promover el desarrollo sostenible a partir de 2015 una vez concluyan los Objetivos de Desarrollo del Milenio actuales.

La propuesta identifica posibles vías de financiación como los impuestos o ingresos derivados de recursos naturales en el caso de la financiación pública en los países en vías de desarrollo y préstamos, capital de riesgo o subvenciones en el caso de la financiación pública internacional.

En el caso de la financiación privada, la Comisión identifica en su propuesta, bautizada 'Más allá de 2015: Hacia un enfoque completo e integrado para la financiación de la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible', como posibles vías de financiación las inversiones de empresas locales y organizaciones caritativas, las inversiones internacionales, las transferencias como remesas o donativos, pero también nuevas fuentes de financiación e innovadoras como la tasa a la transacciones financieras o impuestos a los carburantes.

El Ejecutivo comunitario también defiende en su propuesta la necesidad de garantizar que los diferentes objetivos se refuercen mutuamente para garantizar el máximo impacto de la ayuda, por ejemplo reconocimiento que la seguridad alimentaria es esencial para erradicar la pobreza y que se puede lograr mejorando la preservación de la biodiversidad y masa forestal y ello a su vez contribuirá a combatir el cambio climático.

También defiende que sean los países en vías de desarrollo los responsables de decidir sus prioridades de recursos y una mayor transparencia y la rendición de cuentas mutua a nivel nacional y global para garantizar un uso más eficiente de la financiación en promover el desarrollo sostenible.

Asimismo, recomienda vincular las discusiones sobre la financiación internacional a partir de 2015 y combatir los desafíos globales dentro de un marco global, algo que aportaría más coherencia y mayor coordinación sobre la financiación concreta y procesos de negociación internacional como en el caso de la lucha contra el cambio climático, desarrollo sostenible y los objetivos de desarrollo post 2015.