MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Medio Ambiente ha rechazado con 24 votos en contra, dos a favor y 13 abstenciones una proposición no de ley de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) que instaba al Gobierno a llevar a cabo todos los trámites necesarios para declarar a España un "territorio libre de cultivos transgénicos".
Se trata de una reinvindicación que la formación ecosocialista ya realizó en 2007, a través de su entonces portavoz en el Congreso, Joan Herrera, aunque fue rechazada, tal y como ha sucedido este martes, con el voto del Grupo Popular.
El diputado de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, ha sido el encargadado de defender la iniciativa, en la que lamenta cómo España sigue siendo el único país de la UE en el que se cultivan transgénicos a escala comercial; unas 70.000 hectáreas de un maíz modificado genéticamente (MG) con propiedades insecticidas de la empresa multinacional Monsanto (MON 810).
Durante su exposición, ha argumentado que cada vez hay más datos científicos que confirman los riegos que los Organismos Modificados Genéticamente (OMG) y los agrotóxicos empleados en su cultivo suponen para la salud y para el medio ambiente.
Además, ha apuntado a sus efectos socioeconómicos negativos, y a los problemas que se derivan para el desarrollo de la agricultura ecológica en presencia de cultivos transgénicos.
A su vez, ha avisado de que los consumidores están "indefensos" ante la introducción, en contra de su voluntad, y sin que en la mayoría de los casos puedan evitarlo, de transgénicos en su alimentación.
Desde el PP, José Cruz Lapazarán ha lamentado las "afirmaciones erróneas" del diputado de IU en su exposición porque, según ha asegurado, España "no es un islote en cultivo de transgénicos", hay cinco países que lo hacen, así como 181 millones de hectáreas de cultivos y 18 millones de agricultorres que cultivan productos transgénicos.
"España no es un islote, y además también se cultivan en países de ideología de la Izquierda Plural, como en Cuba, en países de bajo rendimiento de las personas, de economías muy pobres, cuando hablan de empresas multinacionales", ha agregado.
Sobre los riesgos apuntados por el diputado de IU, Lapazarán ha indicado que cualquier producto transgénico está avalado por la EFSA y por la Comisión nacional de bioseguridad. "No hay nada que no pase por estos organismos", ha subrayado.
"No hay aversión y manifestación de que son malos para la salud y en el mundo hay 20 países que han permitido su cultivo y sus autoridades sanitarias han dicho que son aptos para la salud. Incluso la OMS y organizaciones médicas, de investigación, todas han fallado que tienen total seguridad", ha reivindicado el diputado del PP.
DEBATE EN EL PARLAMENTO NACIONAL
Mientras, el portavoz del Grupo Socialista, Alejandro Alonso, ha dicho que no puede votar a favor de la iniciativa en la forma en la que se ha presentado, si bien considera "oportuno" el debate en este momento después de que tras cuatro años las instituciones europeas hayan "cerrado en falso" este debate con nuevas normas y una nueva directiva sobre OMG para su aplicación en la UE.
A su juicio, urge a España en su conjunto fijar una posición, que "se deje" de debates territoriales, y que sea el Parlamento el que propicie un debate "serio y riguroso" para unificar una posición.
"En el PSOE no estamos en contra del uso de la biotecnología, que está sirviendo para resolver problemas de salud de ganadería y en lo humano. Los que están en contra tienen que explicar cómo van a resolver el debate absurdo de prohibir el cultivo y permitir su importación, que es lo que se está produciendo, sobre todo en países como España con gran dependencia para su ganadería", ha indicado.
Con ello, ha planteado la creación de una subcomisión en la Comisión de Medio Ambiente que tras las comparecencias de expertos para fijar una posición que vincule la posición española.
Desde UPyD, Toni Cantó, cree que sí pueden crear problemas, pero también "infinitas oportunidades", que no se pueden demonizar porque opr ejemplo los diabéticos consumen cada día productos modificados genéticamente. "Creo que debiéramos hacer un debate un poco más serio", ha subrayado, y por ello ha afirmado que se abstendrá en la votación.