MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los esfuerzos por reducir la contaminación por plomo han dado sus frutos en muchos aspectos, pero aún persiste el problema y probablemente continuará afectando la salud de las personas y de los animales en el futuro, según advirtieron expertos en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS) que se celebra estos días en Boston (Estados Unidos).
"Las cosas han mejorado sustancialmente con la virtual eliminación de la gasolina con plomo, las restricciones a la pintura con plomo y otros esfuerzos para limitar las emisiones de plomo en el medio ambiente industrial. Pero persiste el legado histórico de la contaminación de plomo y se están añadiendo a la industria plomos nuevos", dijo Russell A. Flegal, profesor de Toxicología Ambiental en la Universidad de California, Santa Cruz (Estados Unidos).
Flegal presentará este sábado en un simposio de la AAAS su investigación sobre contaminación por plomo industrial y explicará por qué este problema no va a desaparecer. La buena noticia, a su juicio, es que las concentraciones atmosféricas de plomo en Estados Unidos han disminuido en un 89 por ciento en las últimas tres décadas y el promedio de los niveles de plomo en sangre en los niños norteamericanos han mostrado una disminución correspondiente de 15 microgramos por decilitro (ug / dl ) en 1976 a 1,3 ug / dl en 2008.
La mala noticia es que los niveles de plomo en sangre son todavía unas 100 veces superior al nivel natural de fondo y no existe un umbral conocido para la toxicidad del plomo, según este experto. Esto significa que incluso pequeñas cantidades de plomo en el cuerpo pueden ser perjudiciales para la salud.
La contaminación por plomo es un problema de 5.000 años de antigüedad, dijo Flegal, citando los elevados niveles de plomo en los sedimentos chinos depositados durante la Edad de Bronce. Registros recientes de sedimentos lacustres de Estados Unidos muestran una disminución en la contaminación por plomo ya que el comenzó la eliminación gradual de la gasolina con plomo en 1970.
Pero las actividades industriales de todo el mundo siguen liberando más plomo en el medio ambiente, siendo la principal fuente de emisiones de plomo la quema de carbón, especialmente en los países en desarrollo como China e India. El plomo de estas fuentes se extiende en todo el mundo, por lo que la contaminación ambiental a este elemento químico puede ser detectada incluso en prístinos entornos como el Ártico y los Alpes suizos, según este profesor de Toxicología.
Además, los productos de consumo contaminados con plomo siguen entrando en Estados Unidos de otros países a través del comercio global, como algunos alimentos, productos de salud y los juguetes de los niños. El año pasado, funcionarios de aduanas estadounidenses incautaron 1.400 trajes de Halloween de pirata importados de China que contenía 11 veces el nivel permitido de plomo.
A diferencia de los contaminantes orgánicos, el plomo nunca se degrada. Para ilustrar la persistencia de plomo en el medio ambiente, Flegal cita un estudio de 2005 que muestra que el 90 por ciento de la contaminación por plomo corriente atmosférica en la cuenca de Los Ángeles vino originalmente de la gasolina con plomo.
Las partículas de plomo continúan siendo depositadas en el suelo y se vuelven a suspender en el aire durante décadas después de que su fuente original sea eliminada. Los estudios realizados por Flegal y sus colegas también muestran que los incendios forestales en California removilizan el plomo que se depositó en el suelo hace décadas, por lo que señalan que llevará desde "décadas a siglos purgar estos testimonios históricos del medio ambiente".