Actualizado 24/03/2010 10:58

Justicia pretende aprobar el reglamento para divorcios internacionales que se presentará hoy en Bruselas antes de julio

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La directora general de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia, Aurora Mejía, marcó como objetivo de la presidencia española de la Unión Europea (UE) aprobar el reglamento para divorcios internacionales que será propuesto hoy en Bruselas por la Comisión.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Mejía explicó que la Comisión Europea propondrá poner en marcha por primera vez el denominado mecanismo de 'cooperación reforzada' con el objetivo de sacar adelante una norma que determina la ley aplicable a los divorcios internacionales.

"Esto es una muy buena noticia porque el objetivo que nos habíamos presentado desde el Ministerio de Justicia era durante nuestra presidencia poder llegar a regular este reglamento", señaló Mejía, quien además indicó que espera que de aquí al mes de julio de tiempo a aprobarlo. "Aunque luego los reglamentos de la UE tienen siempre unos plazos de entrada en vigor", apostilló.

Cada año, alrededor de 140.000 parejas internacionales se divorcian en la UE, cifra que representa el 19 por ciento del total de las separaciones, según los datos de Bruselas. La Comisión, con esta medida, pretende reforzar la seguridad jurídica en estos casos para determinar cuestiones como quién se quedará con la custodia de los hijos o cómo se repartirá el patrimonio.

Así, Mejía aseguró que "no se trata de una ley única de divorcio sino de decidir la ley que se aplica en cada momento". De esta forma, "el primer criterio va a ser el de residencia habitual y todos los países que estén en esta cooperación reforzada lo tendrán que aplicar".

Por otra parte, matizó que "no hay unanimidad" y, por lo tanto, "se ha acudido al sistema de cooperación reforzada y ha habido diez países, entre los que se encuentra España, que han solicitado a la comisión que presente esta propuesta".

Por último, se refirió a su aplicación y afirmó que esta propuesta "viene bien", debido a que hay muchos residentes en nuestro país "incluso de fuera de la UE", y puso como ejemplo el divorcio de dos marroquíes en España, para quienes la ley aplicable sería la del país de residencia habitual y no la de la nacionalidad.