Actualizado 19/12/2010 16:54

Lorente cree que el debate sobre denuncias falsas de violencia de género "refuerzan a los agresores"

MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El delegado de Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha señalado que el debate generado en el último año acerca de posibles denuncias falsas de violencia de género "refuerza la posición de los agresores" que, a su juicio, "creen que pueden controlar la vida de sus mujeres".

Así, Lorente ha pedido, en declaraciones a la cadena Ser, que "en ningún momento se debe cuestionar la veracidad del testimonio de una mujer" y ha apuntado que el debate que ponía en duda algunos casos de violencia "ha hecho mucho daño" a las víctimas de maltrato.

El delegado de Gobierno también pone esta situación como una de las posibles causas de la caída de denuncias este año. Los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, Igualdad y Asuntos Sociales recogen que ocho de cada diez fallecidas en 2010 no habían denunciado a sus agresores previamente. Para Lorente, estas cifras hace que el gabinete se "cuestione la situación y si se está haciendo todo lo posible".

En este sentido, Lorente ha señalado que se deben "aprovechar" mejor los recursos que tiene el ministerio para proteger a las víctimas y que de debe tener en cuenta momentos "de riesgo" para las mujeres, como, según ha señalado, son el periodo posterior a una denuncia o un proceso de separación.

Además, se ha referido a los menores que también sufren estas situaciones de violencia. Según ha informado, 48 niños se han quedado huérfanos y 4 han sido asesinados junto a sus madres lo que, en su opinión, demuestra "la dimensión de la violencia de género".

Por otra parte, Lorente ha explicado que aún queda por hacer para "criminalizar" al agresor ante la sociedad y para terminar "con las referencias culturales" con las que se han educado algunos hombres y que "provoca que algunas mujeres crean que la violencia forma parte de la normalidad de la vida de pareja". "Donde hay violencia no hay amor, nunca se puede justificar la agresión, y la violencia no puede ser el argumento para sostener una relación", ha señalado.