MADRID 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático considera que los países ricos no tienen por qué remitir sus compromisos de reducción de gases de efecto invernadero el próximo 31 de enero, tal y como recoge el Acuerdo de Copnehague alcanzado el pasado mes de diciembre.
Así, ante la incertidumbre de qué países suscribirán voluntariamente esta medida, el secretario de la Convención, Ivo de Boer, señaló que es flexible. Además, reconoció que el pacto alcanzado no es el que necesita el mundo para luchar contra el cambio climático, según informa la BBC.
Sin embargo, parece que, pese a las cuestiones de legislación interna, Estados Unidos enviará a la ONU sus compromisos de reducción a finales de este mes. Asimismo, el grupo de los emergentes, Brasil, China, India y Sudáfrica se reunirán este fin de semana para considerar su respuesta.
Como países en desarrollo, no ofrecerán reducción de emisiones de CO2, según el acuerdo, sí tienen previsto detallas las medidas que tomarán para conseguir una desviación típica del aumento de sus emisiones respecto a los previsto. La Unión Europea también ha anunciado que suscribirá el acuerdo, aunque todavía se desconoce si lo hará aportando la cifra de un 20 por ciento de reducción o si elevará su ambición hasta el 30 por ciento.