MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -
Un total de 16 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas en lo que va de año, lo que supone once muertas menos que durante el mismo periodo de 2008, según datos facilitados hoy por el Ministerio de Igualdad. Además, indica que hay un caso en investigación con el objetivo de determinar si fue víctima de violencia de género, lo que, en caso de confirmarse, elevaría a 17 las mujeres muertas.
En el mismo espacio de tiempo de 2007, otras 26 mujeres fueron asesinadas por sus compañeros o ex compañeros sentimentales, lo que refleja una ruptura en la tendencia del primer trimestre de los últimos años.
Por otra parte, los datos oficiales especifican que 12 de los 16 agresores (75 por ciento) tienen nacionalidad española, mientras que cuatro (25 por ciento) son extranjeros. Igualmente, 13 mujeres del total de asesinadas eran españolas y el resto extranjeras.
En cuanto a la edad de los agresores, en 11 casos (69 por ciento) tenía entre 31 y 50 años, mientras que las vítimas se reparten casi a partes iguales entre los 21 y más de 64 años.
Andalucía es la Comunidad Autónoma en la que se han producido más casos -seis, un 31,3 por ciento de total-, seguida de Valencia con tres, y Canarias, Madrid y País Vasco con dos. En Cataluña y Extremadura ha muerto una mujer, mientras que en el resto ninguna.
Del total de mujeres asesinadas, siete habían denunciado y todas obtuvieron medida de protección, aunque dos la rechazaron. Además, una de las cinco que obtuvieron protección ya se le había caducado.
DOS CASOS EN 24 HORAS
En las últimas horas, dos mujeres han sido asesinadas con arma blanca en Almería y Tenerife a manos de su marido y ex pareja respectivamente. En el primer caso, no había antecedentes por violencia de género, por lo que no había interpuesta ninguna denuncia.
En el caso de Tenerife, la mujer había denunciado su situación a finales del año pasado y estaba inmersa en un programa de atención y control de riesgos ante el agregor con la Guardia Civil. Además, había informado del quebrantamiento de la condena.