Foto: REUTERS
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La directora general de la Organización para la Cultura, la Ciencia y la Educación de Naciones Unidas (UNESCO), Irina Bokova, y el ministro de Educación de Pakistán, Baligh ur-Rehman, han firmado este jueves un acuerdo de entrega de fondos para apoyar el acceso de las niñas a la educación, proyecto que lleva el nombre de la activista paquistaní Malala Yusafzai.
Los fondos, que ascienden a la cifra de siete millones de dólares (alrededor de 5,2 millones de euros), serán invertidos para mejorar las capacidades de la educación formal e informal, la formación de profesores sensibles a las cuestiones de género y campañas de concienciación social.
"La educación de las niñas es una de las fuerzas más poderosas de la dignidad humana. Es un asunto de Derechos Humanos y una estrategia de progreso para el desarrollo humano y la paz. No hay mejor inversión a largo plazo para fomentar la inclusión social, la justicia, la igualdad y el crecimiento económico", ha manifestado Bokova.
En base a las cifras que maneja la UNESCO, en Pakistán hay un total de 3,8 millones de niñas sin escolarizar, y aquellas que acuden al colegio sufren una tasa de abandono superior a la de los niños.
"Las disparidades de género entre hombres y mujeres en su acceso a la educación primaria es del diez por ciento", ha sostenido Ur-Rehman. "Con la implementación del programa 'Malala Fund', intentamos reducirlo al cinco por ciento en un periodo de tres años", ha detallado.
"Los derechos recogidos en el Islam para las niñas son exactamente iguales que para los niños. La educación en el mundo actual no es una elección, sino un derecho fundamental de todos los niños", ha dicho.
"El Gobierno es responsable moral, ética y constitucionalmente de facilitar la educación a los niños, independientemente de su religión o sexo", ha apuntado Ur-Rehman.
Por su parte, el director general del proyecto ha indicado que "la educación no es un asunto exclusivo de cantidad o de destinar más dinero, es un asunto que debe abarcar la mejora de la educación facilitada en las escuelas, la mejora de las capacidades de los profesores, la facilitación de competencias para que (los niños) logren trabajos decentes y una sociedad inclusiva".
La activista Malala Yusafzai, que sobrevivió en octubre de 2012 a un atentado talibán, se ha destacado por sus campañas en favor del acceso de las mujeres a la educación en el país. La joven fue atacada cuando regresaba a su casa desde su escuela, ubicada en Mingora, la principal ciudad del valle del Swat (noroeste del país).
La activista se empezó a hacer popular en 2009 por escribir un blog para la cadena de televisión BBC en urdu en el que contaba cómo era la vida en Swat bajo el dominio de los talibán.
La seguridad en Swat mejoró después de que, en 2009, el Ejército expulsase a los talibán del territorio. Recientemente había empezado a organizar una fundación para conseguir que las niñas pobres pudiesen ir a la escuela.
La adolescente fue galardonada con el Premio Nacional de Paz por el Gobierno paquistaní en diciembre de 2011 por sus valientes servicios para promover la paz en las condiciones extremadamente hostiles de Swat.