MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La situación de más de 300.000 niños desplazados internos en Birmania se ha olvidado, según denunciaron en un informe este jueves las organización Partners Relief y Free Burma Rangers, que afirman que una generación de menores birmanos ha sido marcada con la muerte y la destrucción puesto que desde hace cuatro décadas la Junta Militar birmana los ha sometido a violaciones extremas de los Derechos Humanos.
"La gente debe conocer lo mala que es realmente la vida de los niños en Birmania", aseguró el director de Free Burma Rangers, David Eubank. Desde 2002 a finales de 2009, más de 580.000 civiles, incluidos al menos 190.000 niños, fueron obligados a abandonar sus hogares en el este de Birmania. Se estima que hay entre uno y tres millones de desplazados internos en todo el país, y un tercio son menores, según el informe.
En el informe se señala que los ataques son frecuentes en Birmania. "Una generación de los niños de este país ha sido marcada por la muerte, la destrucción, la pérdida y la negligencia a manos del Ejército birmano. Desde hace cuatro décadas, la Junta Militar que gobierna Birmania ha obligado a los niños a huir de sus casas y aldeas, sujetos a violaciones extremas de los Derechos Humanos y los dejan para su supervivencia en asentamientos sin un acceso a lo más básico o a los servicios humanitarios", asegura el informe.
"Los ONG necesitan tener una presencia mayor sobre el terreno y necesitan apoyo para poder llegar hasta estas personas", afirmó un miembro de Partners, Amanda Carroll.
DATOS DE 14 AÑOS
Es hora de que los líderes militares de Birmania y los autores de las violaciones de los Derechos Humanos sean llevados ante la Justicia y sean responsabilizados por sus acciones, señala el prefacio del informe.
Considerando la naturaleza sistemática y generalizada del desplazamiento en este país, el impacto directo que el desplazamiento tiene sobre los niños y la implicación de la Junta Militar en la causa de estas condiciones, es hora de que se dé una respuesta internacional, afirma este prefacio firmado, entre otros, por el presidente de la Cámara de los Comunes británica, John Bercow, y el director del equipo para el este de Asia de la organización Christian Solidarity, Benedict Rogers.
El informe se basa en los datos recogidos en Birmania y sus fronteras durante los últimos 14 años por estas organizaciones, que señalan que es el primer informe global que documenta de primera mano las experiencias de los menores desplazados en el país.
"Este documento muestra cómo la infancia se ve interrumpida por la violencia, la inseguridad y la pobreza. Los niños son testigos y están sujetos a las muertes arbitrarias y extrajudiciales, a la tortura y al maltrato, al arresto y detención arbitrarios, a las violaciones y a los ataques sexuales (...), así como a una restricción de sus libertades básicas", indica. "Para los menores desplazados en Birmania, la infancia está plagada de incertidumbre e inseguridad", prosigue.
OBLIGACIONES LEGALES
Las organizaciones apuntan a que, por los incidentes documentados en el informe, está claro que la Junta Militar no cumple sus obligaciones legales en virtud del Derecho Humanitario Internacional. "Considerando la naturaleza y la escala del desplazamiento en Birmania, las acciones de la Junta Militar pueden constituir crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra", afirma el informe.
A pesar de que las heridas infligidas por la Junta Militar no se curarán antes de varias generaciones, las organizaciones hacen una serie de recomendaciones a la Junta Militar, como reconocer e impedir el desplazamiento forzoso de civiles, especialmente de las familias y de los niños y desarrollar un marco legal para investigar, juzgar y tratar las acusaciones de desplazamientos forzosos, así como permitir a la ONU y a las diferentes ONG un acceso sin ningún tipo de impedimento a las comunidades de desplazados.
También pide a la comunidad internacional y a la ONU que presionen a la Junta para que se detenga el desplazamiento forzoso de civiles y que atiendan las necesidades de los desplazados, especialmente de los niños. También solicita que se inicie una comisión de investigación para investigar los crímenes contra la Humanidad y los crímenes de guerra.