Actualizado 02/06/2009 12:00

El economista Juan Velarde culpa a la moratoria nuclear de la crisis económica de los 90 y de estar detrás de la actual

El presidente de Nuclenor, titular de Garoña recuerda que la instalación evita 400 toneladas de emisiones de CO2

MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El economista y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas Juan Velarde culpó este lunes a las consecuencias económicas de la moratoria nuclear de la crisis de los años 90 y aseguró que también está detrás de la actual, por lo que es "vital" cambiar "de una vez" el modelo energético.

Así lo expresó durante la jornada sobre 'Energía nuclear: Análisis y prospectiva' de la cátedra Rafael Mariño de Nuevas Tecnologías de la Universidad Pontifica de Comillas, en Madrid, en la que también realizó una "revelación que nunca antes se había contado" y que en su opinión la sociedad española debería saber. Esta es quien fuera Vicepresidente Segundo para Asuntos Económicos del Gobierno de UCD Enrique Fuentes Quintana, dimitió en febrero de 1978, porque " de pronto en aquel gobierno se empezaron a plantear problemas para la energía nuclear, ya que se entendía que podía restar votos".

Por su parte, el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio e Industria de España, Javier Gómez navarro, reclamó una "política clara" que garantice el suministro a largo plazo con precios estables. "Lo que tenemos ahora es nefasto para la economía y para el consumidor", aseguró, al tiempo que solicitó una "campaña seria de explicación de los riesgos, para cambiar la situación económica y crear empleo".

No obstante, aunque subrayó que hasta el momento España no ha tenido una política energética "coherente y adecuada a sus necesidades", reconoció que a consecuencia a la caída del consumo energético provocada por la crisis, el país tendrá "un margen de dos años" más, para tomar decisiones al respecto.

Asimismo, acusó a los distintos partidos políticos de "tener pánico" a las encuestas sobre energía nuclear y de no haber realizado campañas de información sobre esta fuente energética. En su opinión, los ciudadanos deberían tomar una decisión sobre los riesgos de su utilización, algo para lo que debería estar "bien informada". "Hay un abismo entre la realidad de los riesgos y la percepción que el ciudadano tiene de ellos", insistió.

"PERMANENTE CRISIS ENERGÉTICA"

Por su parte, el presidente de la Sociedad Nuclear Española, José Emeterio Rodríguez, indicó que España vive "permanentemente en una crisis energética" porque las fluctuaciones del precio del petroleo condicionan la vida. Sin embargo, destacó la política energética que están desarrollando países como Reino Unido (apuesta por renovables y nucleares), Estados Unidos y China (donde se ha decidido acelerar el plan nuclear como inversión "de alto valor para el país").

Con respecto a la próxima decisión que el Gobierno deberá tomar sobre la renovación o no de la licencia de operación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), el presidente del Instituto de la Ingeniería de España, Manuel Acero, estimó que el país está "ante un reto que no permite disquisiciones políticas absurdas ni planteamientos políticos excluyentes". Sobre la decisión del Ejecutivo, opinó que "no se puede basar en planteamientos políticos, porque está en juego el bienestar de la sociedad".

Al respecto, el presidente de Nuclenor --propietaria de Garoña--, Martín Regaño Ubieta, defendió las "buenas condiciones técnicas" de la instalación burgalesa, avaladas por varios informes externos y por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). Además, recalcó que si se mantiene operativa se evitaría la importación de 400 millones de barriles de petróleo y la emisión a la atmósfera de 400 toneladas de CO2.

Por último, la vicepresidenta del grupo francés de tecnología nuclear Areva y ex ministra de Exteriores española, Ana Palacio, defendió la urgencia de cubrir las necesidades energéticas de la población mundial con un mix energético sostenible y que incluya la energía nuclear, porque hoy por hoy, sólo con renovables es "una utopía, además de insostenible como perspectiva". "No hay solución energética sin energía nuclear. Ni en la ecuación global, ni en la europea, ni en la española", apostilló.