MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Expertos e instituciones representativas en Responsabilidad Social Corporativa (RSC) han destacado los avances en sostenibilidad, Derechos Humanos y RSC que se han producido durante 2017 y han apostado, de cara a 2018, por la integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en las agendas de empresas y Gobiernos.
"2017 ha supuesto un avance destacable en la agenda global de la sostenibilidad y la RSE. La integración de los ODS en las agendas nacionales y corporativas, el incremento de iniciativas regulatorias ambientales alineadas con el acuerdo de París o de transparencia de información no financiera han calado en la agenda empresarial y de los inversores", ha afirmado en declaraciones a Europa Press el director general de Forética, Germán Granda.
En la misma línea, la directora general de la Red Española del Pacto Mundial, Isabel Garro, ha argumentado que "2017 ha sido claramente el año de los ODS", al percibir "una eclosión de acciones" y recordar que el 74% de empresas del Ibex los recogieron en sus memorias de este año, sin olvidar que "por fin vio la luz el ansiado Plan Nacional de Empresas y Derechos Humanos, el caldo de cultivo propicio para que más empresas se lancen a hacer un trabajo más intenso en DDHH".
Mientras, el coordinador del Observatorio de RSC, Orencio Vázquez, ha calificado a 2017 como "un año sin duda interesante en el plano de la responsabilidad social" en el que, a su juicio, "ha habido avances legislativos importantes" en el plano de empresas y derechos humanos, así como en el de la fiscalidad, al poner la Comisión Europea en marcha diversas iniciativas para "poner coto a las estrategias de elusión fiscal desarrolladas por multinacionales", sin olvidar los trabajos desarrollados en el seno de la Comisión para involucrar al sector financiero en el desarrollo sostenible.
"En España --ha añadido--, el principal hito ha sido la aprobación del esperado Plan de Acción Nacional sobre Empresas y Derechos Humanos, no sin críticas por parte de la sociedad civil; el ingreso de España en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, así como la tan tardía transposición de la Directiva de Información no Financiera por medio de un Real Decreto".
En este punto, Vázquez ha lamentado que "este proceso termina casi un año después de haberse agotado el periodo que la Directiva establecía para que los estados miembros introdujesen sus disposiciones en los ordenamientos jurídicos nacionales, colocando a España como el último país de la UE en incorporar estas obligaciones a su ley nacional".
Asimismo, ha cuestionado que "el instrumento" para esta aprobación "no haya sido el adecuado, Real Decreto, evitando de esta manera el trámite parlamentario" además de cuestionar que "se limita a reproducir de manera casi idéntica lo dispuesto en la Directiva 2014/95, que ya se entendía como una Directiva de mínimos, y desaprovecha la oportunidad de clarificar términos y cuestiones que resultaban dudosas en la norma europea".
COMPROMISO SOCIAL
Desde Fundación SERES, su directora Ana Sainz ha señalado este año que concluye revela que "las estrategias de la relación de la empresa con la sociedad están experimentando una evolución progresiva" y ha reclamado como "imprescindible que la inclusión del compromiso social tome peso en el propósito de la compañía y el foco esté en las personas".
En este punto, ha recordado los datos que arroja la última edición del informe del impacto social de las empresas SERES-Deloitte, que "mide, analiza y evalúa la contribución real agregada de las empresas a la sociedad" y en que se constata que el alcance de la actividad en materia de RSE de las empresas cuenta con una inversión de más de 712 millones de euros y favorece a 31,4 millones de personas, de los cuales, 18 millones son beneficiarios directos, un 21% más que en el ejercicio anterior.
Sainz también ha indicado que el estudio añade que la inversión económica en proyectos desarrollados en España este año ha aumentado un 22% con respecto al año anterior, alcanzando los 439 millones de euros, y que de los 8.221 proyectos de RSE emprendidos durante 2016, un 67% está destinado a la cobertura de necesidades sociales, entre otros aspectos.
Por todo ello, ha puesto en valor "el esfuerzo de la colaboración entre los distintos agentes sociales" ya que "este tipo de retos supone que cada vez es más necesaria la colaboración de los agentes implicados" como refleja la forma de abordar los ODS, "que con un enfoque multi-stakeholder, conceden un papel preponderante al hecho de que los actores tradicionales de desarrollo --agencias, ONG y gobiernos-- por sí solos no pueden conseguir objetivos tan vastos, lo que ha dado paso a la necesidad de alianzas, sobre todo con el sector privado y la sociedad civil".
"Los ODS, con independencia del perfil de cada empresa, suponen una oportunidad única, para trabajar estratégicamente en actividades que estén vinculadas directamente con el núcleo del negocio, favoreciendo que las acciones que se realicen tengan un alto impacto y sean sostenibles, perduren en el tiempo", ha aseverado, al tiempo que ha defendido que "la única manera de crear valor de forma responsable en las compañías es que forme parte de su día a día y ofrezca los mecanismos para crear clientes y sociedades satisfechas".
LOS ODS, TENDENCIA EN 2018
De cara a 2018, Garro también ha añadido que los ODS "seguirán siendo la principal tendencia, tanto por los avances en reporting que GRI y Global Compact van a presentar, como porque el Gobierno de España va a presentar el plan nacional estratégico de ODS" por lo que ha vaticinado un año en el que se verán que las apuestas "van siendo cada vez más profundas y comprometidas".
Los ODS fueron aprobados por 193 países en el marco de la Organización de las Naciones Unidas en septiembre de 2015, para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad en los próximos 15 años. Así, suponen hasta 17 objetivos alcanzables para cambiar el mundo.
Garro ha manifestado además que espera que se produzca "la publicación de la Ley Española de Cambio Climático y Transición Energética, y se refuerce el papel que las empresas españolas están llevando a cabo en este punto y sirva de revulsivo para crear un movimiento generalizado entre el tejido empresarial español".
Para Forética, "cambio climático, derechos humanos e impacto social, transparencia, economía circular, ODS, innovación sostenible o gestión ética y responsable ante el futuro del empleo serán sin duda términos que marcarán la agenda de 2018", año en el que se verá reforzado "el alineamiento de agenda global acompañada de regulación y con la respuesta del mercado y los inversores hacia una agenda de sostenibilidad como elemento de mitigación de riesgos y también generación de oportunidades de mercado".
Por último, la directora de Comunicación de Valor Añadido (CVA), Marisa Cruzado, ha puesto el foco en la necesidad de seguir fomentando las medidas de flexibilidad horaria y de teletrabajo, además de impulsar acciones de voluntariado con el objeto de fomentar y facilitar la acción social de los empleados, y apostar por la salud como base de un estilo de vida saludable, un concepto que "se está abriendo camino en las organizaciones", a través del "modelo de empresa saludable 360º".
"Incrustados en un modelo de empresa flexible se consigue reducir el absentismo y mejorar la productividad. Ambos modelos (flexibilidad y empresa saludable) trascienden del entorno laboral y mejoran también la esfera privada y familiar de los empelados", ha concluido.