Actualizado 06/03/2009 14:02

Día Mujer.- Sólo el 20% de las mujeres ocupan puestos directivos en las empresas, pese a estar igualmente formadas

MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

Sólo el 20 por ciento de las mujeres españolas ocupan puestos directivos, pese a que el 56,9 por ciento del total de universitarios en España son mujeres y el nivel medio de cualificación de las trabajadoras "aumenta año tras año", según denunció hoy Randstad con motivo del Día de la Mujer Trabajadora que se celebra el próximo 8 de marzo.

Además, aunque al 50 por ciento de los trabajadores le da igual tener de jefe a un hombre o a una mujer, todavía un 30 por ciento prefiere tener como jefe a un hombre y un 20 por ciento a una mujer. "En una empresa no pueden existir diferencias. La empresa debe ofrecer la oportunidad a las personas con mejor preparación y con ganas de aceptar el reto", afirmó la presidenta de la Fundación Internacional de la Mujer Emprendedora (FIDEM), María Ángeles Tejada.

Según datos de Randstad, los empleos donde más se ocupan las mujeres son administrativos, con un 12 por ciento, y empleos de baja cualificación: un 10 por ciento ocupa distintos puestos de peón, un 8 por ciento se ocupa en el sector de la limpieza y hasta un 6 por ciento trabaja como dependienta.

Cifras de empleabilidad que no corresponden con el nivel de formación de las candidatas a puestos de trabajo en España. Así, sólo un tercio del total de candidatas cuenta con estudios básicos, un 33 por ciento dispone de estudios de Bachillerato o COU, un 15 por ciento de estudios universitarios y un 16 por ciento de Formación Profesional.

Concretamente, en el ámbito universitario, las carreras técnicas siguen presentando mayoría masculina, mientras que las titulaciones más sociales cuentan entre sus filas con una manifiesta presencia femenina, lo que se refleja en el mercado laboral. "A día de hoy, las mujeres tienen una mayor penetración en puestos vinculados a los recursos humanos, comercial o marketing y menor en los puestos técnicos", comenta Tejada.

Las comunidades autónomas donde las demandantes de empleo presentan mayores niveles de formación, y por tanto, están mejor preparadas para el empleo, son Asturias, Aragón, País Vasco o Castilla y León.

IGUALDAD EN EL HOGAR

Para Tejada, la única forma de mejorar el panorama laboral de las mujeres es conseguir "cambiar la cultura implantada en el país, que vincula a la mujer únicamente con las responsabilidades familiares", lo que dificulta su promoción dentro de las empresas.

"La mujer a partir de los 32 años en adelante puede optar a más oportunidades, pero esa etapa suele coincidir con su aspiración de ser madre y, en muchas ocasiones, opta por una dedicación familiar que conlleva jornada reducida, lo que no permite una dedicación acorde a las posiciones de mayor responsabilidad", indica.

Algo que también se traduce en la forma de acceder al trabajo: los hombres prefieren trabajos de jornada completa y sólo un 19 por ciento elegía una jornada laboral intensiva, mientras que las mujeres optan por un horario intensivo en un 34 por ciento de los casos y sólo un 25 por ciento escoge la jornada completa, según los datos registrados por Randstad.

Asimismo, en otra etapa de la vida, a partir de los 45 ó 50 años, la mujer asume en muchas ocasiones el cuidado de los familiares ancianos, lo que también puede obstaculizar el avance de su carrera profesional. Todos estos factores también inciden en el salario final de las mujeres, que a día de hoy sigue estando por debajo del de sus compañeros.

En este sentido, Tejada destaca que la mujer presenta un recorrido profesional más corto que el hombre, por su incorporación más tardía al mercado profesional, su elección de jornadas laborales más cortas o su desvinculación con el empleo cuando son madres, lo que lleva a acumular menos bagaje profesional y se vincula con salarios más bajos.