Actualizado 02/02/2011 20:24

La FAO pide al sector forestal actuar de forma innovadora durante el lanzamiento del Año Internacional de los Bosques

MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -

La FAO ha pedido al sector forestal actuar de forma innovadora, durante el lanzamiento del Año Internacional de los Bosques, para poner "énfasis" en la conexión entre la gente y los bosques, y los beneficios que pueden devengarse cuando los bosques son gestionados por la población local en formas sostenibles e innovadoras", ha asegurado el director general adjunto para Bosques de esta organización, Eduardo Rojas.

Según el último informe de la FAO, presentado este miércoles en la sede de la ONU, 'Situación de los bosques del mundo' (SOFO, por sus siglas en inglés), los millones de personas que dependen de los bosques desempeñan un papel vital en su gestión, conservación y desarrollo sostenible en todo el mundo, pero se subestima su derecho a usar los recursos forestales locales y a obtener beneficio de ellos.

Igualmente, destaca que el aumento del interés en la sostenibilidad social y ambiental presenta una "oportunidad excepcional" para que la industria forestal se renueve y reestructure, siendo capaz de responder a las demandas del siglo XXI y cambiando así la opinión "generalmente negativa" que tienen los consumidores de los productos madereros, ya que a menudo se sienten culpables al utilizarlos pues piensan que no es ético talar árboles.

El informe también subraya que, por el contrario, la industria forestal constituye "una parte importante" de una economía más "verde" y que los productos madereros tienen cualidades ambientales que pueden ser apreciadas por la gente. La madera y los productos derivados, al tratarse de materias naturales, proceden de recursos renovables que almacenan carbono y que tienen un potencial elevado para ser reciclados.

Por su parte, la industria forestal responde a las "numerosas inquietudes" sobre cuestiones sociales y ambientales mejorando la sostenibilidad del uso de recursos, utilizando más materiales de desecho para elaborar productos, incrementando la eficiencia energética y reduciendo las emisiones. Por ejemplo, el 37 por ciento de la producción forestal total en 2010 procedía del papel reciclado, desechos de la madera y de fibras no madereras.