MADRID 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Después de trece campañas de siembras comerciales a gran escala de organismos modificados genéticamente (OMG) no se ha registrado, en el seguimiento de alertas alimentarias de la UE, ningún caso relacionado con micotoxinas en maíces transgénicos; mientras que un total de 62 partidas de productos derivados de maíces convencionales o ecológicos han sido retiradas, según informa la Fundación para la aplicación de nuevas tecnologías en la agricultura, el medio ambiente y la alimentación (Antama).
Esto es debido principalmente a que los controles científicos, relativos tanto a la salud humana como al medio ambiente, a los que se somete los OMG son mucho más "exhaustivos y rigurosos" que los que pasan los alimentos tradicionales.
En esta línea, la OMS explica que desde que comenzó el cultivo de transgénicos "no se han demostrado efectos negativos en ninguno de estos dos ámbitos como resultado del consumo de dichos alimentos". Sin embargo, achaca la "desconfianza" por parte de los consumidores a "una cantidad de sobresaltos alimentarios que tuvieron lugar en la segunda mitad de los años 90 que no estaban relacionados con los OMG".
Según la fundación Antama, estas "incorrecciones" han provocado que los políticos opten por paralizar la aprobación de cultivo de muchas de estas nuevas variedades, lo que hace que Europa se vuelva "dependiente" de los productos transgénicos del continente americano.