Actualizado 16/10/2008 19:54

Michelin instalará paneles fotovoltaicos en la planta de Valladolid para ahorrar el 25% de su consumo anual

La firma invierte cinco millones de euros anuales en acciones de prevención ambiental y prevé reducir un 20% su "huella ambiental"

VALLADOLID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El responsable de Medio Ambiente y Prevención de Michelin Valladolid, Roberto Clavero, anunció hoy que esta planta instalará un sistema de paneles fotovoltaicos sobre sus cubiertas fabricación y almacenado que producirá anualmente el equivalente al 25 por ciento de la energía que consume la factoría.

Durante el desarrollo de una jornada de Medio Ambiente, Rebollo explicó que estos paneles, que serán instalados por la empresa Cenit Solar, ocuparán una superficie aproximada de 70.000 metros cuadrados y supondrán una inversión de cerca de 18 millones de euros, todo ello con el objetivo de proporcionar una potencia de tres megavatios a la factoría.

Este proyecto forma parte de la estrategia de la compañía para prevenir su impacto ambiental, medida para la que Michelin ha destinado 25 millones de euros en los últimos cinco años mediante proyectos con impacto "beneficioso" sobre el medio ambiente, tales como la reducción de compuestos órgano volátiles con la aplicación de nuevos procesos, 'Vertido cero', mediante un control en origen y la conexión al alcantarillado municipal y la reducción de sus residuos.

De hecho, según indicó, la firma se ha marcado como objetivo la reducción en un 20 por ciento su "huella ambiental", determinada por el consumo de materias primas y recursos naturales y las posteriores emisiones a la atmósfera, vertidos y residuos.

Así, la factoría pretende reducir su consumo de energía, tanto de electricidad como de vapor --suministrada por una planta de ciclo combinado con sistema de cogeneración--; descender la generación de residuos peligrosos, así como valorizar "el cien por cien" de las materias primas que entran en la fábrica para la producción de neumáticos.

En cuanto a los vertidos, Clavero explicó que la planta vallisoletana posee dos redes independientes, una de ellas residual y la otra pluvial. La residual vierte desde hace dos años a la depuradora de Valladolid tras un sistema de tratamiento en origen con equipos de ultrafiltración y con "continuas evaluaciones de seguridad", mientras que la pluvial envía las aguas al río Pisuerga con un permanente control y manteniendo siempre una reserva de 3.000 metros cúbicos de agua "para posibles actuaciones de emergencia en la fábrica".

Finalmente, la factoría de Valladolid posee tres calderas en 'stand-by' para emisiones de gases de combustión (CO2, NOx y SOx) y trabaja para reducir la emisión de partículas en aspiraciones (negro de carbono, talco, sílice...) y de compuestos órgano volátiles (alcohol y heptano), así como el ruido que produce por su actividad.

Se trata, según explicó el presidente de Michelin España y Portugal y director de la fábrica de Valladolid, José Rebollo, de cumplir con la "responsabilidad social" de la empresa, basada en "no considerar los beneficios económicos como el único objetivo a perseguir y tener en cuenta también el necesario crecimiento sostenible".