Aboga por que las nuevas tecnologías consigan romper "la brecha" entre los ciudadanos y las instituciones públicas
ARANJUEZ, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asegurado este lunes que el proyecto de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, que "próximamente" presentará el Gobierno, hará que los ciudadanos puedan acceder a "toda aquella información" que obre en poder de las administraciones públicas aunque, ha remarcado, "salvaguardando" la "confidencialidad" y la "seguridad".
De la Vega, que se ha pronunciado así durante la inauguración del Curso de Verano 'Ciberparlamento, Estado y Democracia Digital', organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) dentro del programa estival de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha remarcado que la implementación de esta nueva normativa tendrá que ir "ligada" a la utilización de las nuevas tecnologías.
De esta forma, ha subrayado que con la futura normativa y la Ley de Acceso Electrónico a los servicios públicos, así como con el Plan Avanza, la administración española ha pasado de ser la del "vuelva usted mañana" a "abrir" sus puertas y ventanas al espacio de la ciudadanía. "Una administración más rápida, más cercana y más transparente", ha recalcado.
A su entender, este tipo de iniciativas cobran sentido, "más que nunca", en la actual situación de crisis económica porque, en un momento en el que la gestión económica se asemeja "cada vez más" a la de los "estados emocionales", la "confianza" se convierte en uno de "nuestros mayores y más importantes capitales".
Dicho esto, De la Vega ha apostado por pensar en que las "nuevas tecnologías" no van a acabar por sí mismas con la "violencia y la persecución" ni con la "desconfianza" hacia la política. "No van a acabar con la apatía de muchos ni van a generar esa ciudadanía plenamente activa y comprometida que a tantos nos gustaría, pero sí pueden ayudarnos a estrechar la brecha entre los ciudadanos y las instituciones", ha destacado.
De esta manera, ha asegurado que el Gobierno tiene la "convicción" de que las nuevas tecnologías "no" van a resolver los actuales problemas aunque sí pueden "ayudar" a que se solucionen y a lograr que la administración sea "más abierta", "más eficiente" y "más cercana" a los ciudadanos.
"La red contribuye a hacer más porosas esas cicatrices de la historia que son las fronteras, comunica a pueblos y gentes, pero también facilita el trabajo de los traficantes de armas y de seres humanos, de la delincuencia organizada, de grupos terroristas", ha indicado para recalcar que las "nuevas tecnologías dan voz a quienes antes "sólo conocían el silencio de la opresión" pero también "amplifica la voz a quienes difunden el credo del odio, de la persecución y de la intolerancia".
De la Vega quiso también destacar el "ambicioso proceso de modernización" que el Ejecutivo central ha realizado en sus relaciones con el Parlamento y que ha permitido reducir de "modo notable" los gastos de impresión y envío de documentos. "Sólo en el Ministerio de Presidencia, en el último año se ha reducido la impresión de documentos en alrededor de 120.000 páginas", ha aseverado.
Además, con la puesta en marcha del sistema de Registro, Comunicación y Respuesta por medios electrónicos se ha podido "duplicar" el número de preguntas presentadas por la oposición y contestadas por el Gobierno. En definitiva, ha afirmado, se está consiguiendo que haya una "mayor participación", "más transparencia", "más apertura" a los ciudadanos y "más eficiencia" en el trabajo con "menos gasto económico".
"Nuestro país ha dado un paso gigante y, a día de hoy, en el ranking que realiza Naciones Unidas sobre gobierno electrónico, España se encuentra en los puestos de cabeza a nivel europeo (el quinto) y a nivel mundial (el noveno)", ha matizado la vicepresidenta para recordar que en la campaña de las últimas elecciones en Estados Unidos, Obama consiguió obtener "55 millones" a través de las redes sociales en Internet y "sin asistir a ningún acto" de recaudación.