MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La compañía de telefonía móvil Vodafone España presentó hoy su 'Informe de Responsabilidad Corporativa 2007-08', en el que asegura que es posible compaginar el incremento de antenas y repetidores necesarios para asegurar la cobertura de los terminales de tecnología 3G con el objetivo marcado por la compañía de reducir en un 50 por ciento las emisiones de CO2 de cara al año 2020.
Durante el ejercicio 2007-08, Vodafone España incrementó en más de 2.300 elementos de red adicionales su red de instalaciones 3G, además, en ese mismo periodo de tiempo, realizó la consolidación de más de 200 instalaciones existentes de 2G. No obstante, el director de relaciones con la Administración de la compañía, Miguel Udaondo, aseguró que esta ampliación es compatible con la reducción de energía, aunque el "objetivo sea difícil".
Para ello, Udaondo señaló que la empresa está trabajando en tres direcciones: "con los proveedores, para pedir equipos energéticamente más eficientes, con la propia empresa, para intentar reducir el consumo, y mediante energías renovables". En este sentido, señaló que la compañía tiene ya en marcha nueve estaciones y diez repetidores que funcionan con energía solar o eólica.
Asimismo, Udaondo explicó que, durante 2007-08, se ha puesto como condición de compra a los proveedores que los equipos ofertados consumieran al menos un 25 por ciento menos del material que fueran a sustituir, y se ha seguido trabajando con otros operadores para compartir antenas, y ahorrar energía.
En esta línea, Udaondo explicó que el 50 por ciento del despliegue durante 2007/08 ha sido realizado en instalaciones ya existentes de otras operadoras o en torres ya instaladas de otras empresas proveedoras de emplazamientos, y más de 800 antenas de las colocadas el año pasado están siendo compartidas con otras operadoras.
Por su parte, el presidente consejero delegado de Vodafone España, Francisco Román, apuntó que la diferencia de Vodafone con otras empresas en el tema del despliegue responsable de red es que la compañía "no tiene dos caras", y cumple sus objetivos de reducción energético tanto en el primer mundo, como en el tercer mundo, donde el grupo tiene importantes inversiones.
Según se recoge en la memoria, desde la puesta en marcha del Plan de Eficiencia Energética en su red en 2003 hasta el cierre del ejercicio 2007-08 se ha evitado la emisión de 13.397 toneladas de CO2, lo que equivale a la cantidad que absorbería una superficie forestal de 1.875 Hectáreas en un año.
Durante el pasado ejercicio, Vodafone potenció además la implantación y el uso de salas de videoconferencia entre empleados para reducir desplazamientos y sus emisiones de CO2 asociadas. Desde 2005 se han realizado 11.670 Videoconferencias nacionales y 6.469 internacionales, con lo que se ha evitado la emisión de más de 1.300 toneladas de CO2.
MÁS AUSTERIDAD, LA MISMA CONVICCIÓN
Preguntado por el impacto que la crisis económica va a tener en la política de RSC de la compañía, Román aseguró que "el presupuesto relativo" destinado a RSC "no se va a resentir" pese a la crisis económica, y aunque aceptó que la coyuntura obligará a "una mayor austeridad", señaló que la convicción se mantendrá y el esfuerzo dedicado a este área también.
El informe de RSC cumple en su nivel de máxima exigencia (A+) la versión G3 del Global Reporting Initiative (GRI), el principal estándar en la elaboración de memorias de RSC, y el suplemento GRI del Sector de las Telecomunicaciones. Además, ha sido verificado externamente por la consultora SGS y cumple la norma AccountAbility 1000.
En el plano social, la memoria destaca el programa de 'Innovación Responsable', cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de colectivos vulnerables y la accesibilidad a través de la tecnología de la que dispone Vodafone. En este área, se recuerdan los terminales adaptados a mayores, sordos y pacientes hipertensos lanzados pro Vodafone este año y un proyecto para mejorar la accesibilidad en todas sus oficinas.