CÓRDOBA 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Córdoba, el Colegio de Médicos de Córdoba, sindicatos sanitarios y profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se han concentrado este jueves en el Centro de Especialidades Carlos Castilla del Pino de la capital en contra de las agresiones a sanitarios, con motivo del Día Nacional en Contra de las Agresiones a Sanitarios.
Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, en torno a un centenar de personas han querido manifestar su repulsa ante cualquier tipo de violencia. La concentración, en la que se ha guardado un minuto de silencio, se ha convocado desde la dirección gerencia del Distrito Sanitario Córdoba y Guadalquivir y del Hospital Reina Sofía con el fin de concienciar a la sociedad frente a este tipo de conducta.
La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, ha participado en este acto y ha señalado que "estamos ante un problema que preocupa a las administraciones sanitarias, los colegios profesionales, los representantes sindicales, los trabajadores de salud y la propia ciudadanía que acude a los centros asistenciales".
De ahí que sea necesario "ir de la mano con el objetivo de combatirla y erradicarla desde la sensibilización, la prevención, la formación y la propia condena, ya que la violencia nunca está justificada", ha dicho Luna, quien ha afirmado que el SAS impulsó en abril de 2005 el 'Plan de prevención y atención de agresiones para profesionales del sistema sanitario público andaluz' con el objetivo de dotar a los profesionales de la sanidad de las medidas de seguridad y la formación necesarias para minimizar las posibles agresiones.
La prevención de situaciones de conflictividad que puedan derivar en agresión es uno de los ejes fundamentales del plan, de ahí la importancia de la formación de los profesionales en el manejo de situaciones de riesgo y la introducción, en los centros sanitarios donde sea necesario, de las medidas de seguridad que posibiliten un ambiente de confianza para profesionales y usuarios.
En este sentido, la delegada ha recordado que en Córdoba "la Consejería de Salud ha ido implantando herramientas que permitan a los profesionales no sólo poder alertar ante una situación que pueda derivar en una agresión, sino también medidas de disuasión".
Concretamente, Córdoba cuenta con 3.217 medidas (491 cámaras de seguridad, 126 GPS en las ambulancias, 47 interfonos, 1.425 software antipánico, 345 teléfonos o 436 timbres en consultas, entre otras).
REGISTRO DE AGRESIONES
La delegada ha señalado que el Plan Andaluz cuenta, desde 2005, con un registro de las agresiones sufridas por los profesionales. Además, el Plan establece un protocolo de actuación, en el que se recomienda a los profesionales qué hacer ante una agresión física o verbal.
La primera medida que se aconseja a los profesionales es solicitar ayuda a una tercera persona (personal de seguridad o un compañero) para manejar la situación y, al mismo tiempo, para que pueda ser testigo de los hechos. Si la situación persiste, se recomienda avisar a los Cuerpos de Seguridad para que se personen en el centro y notificar el hecho al responsable del centro sanitario. Además, en el marco del Plan, el trabajador afectado contará, desde el primer momento, con apoyo psicológico y asesoramiento jurídico.
Cada año se llevan a cabo en los centros sanitarios públicos más de cien millones de actuaciones. Además, cada día pasan por los hospitales miles de personas que visitan a sus familiares o bien los acompañan en sus citas médicas o pruebas.
"Afortunadamente, la mayoría de las actuaciones sanitarias se producen con normalidad, pero debemos seguir insistiendo en el mensaje de violencia 0, para que cada vez hablemos de menos profesionales agredidos verbal o físicamente", ha apuntado Luna.
En esta línea, ha añadido que "nuestra comunidad no presenta, en relación con la inmensa actividad desarrollada y en comparación con otros sistemas de salud, niveles elevados de incidencia aunque para evitar cualquier agresión ya sea física o verbal ha sido el SAS, el primer servicio público de salud que ha puesto en marcha un plan para prevenir y evitar estas agresiones y para dotar a sus profesionales de la asistencia jurídica y psicológica que requieren en el caso de que lleguen a producirse, entre otras medidas e iniciativas".
En el 2016 el Servicio Andaluz de Salud registró un total de 33 agresiones físicas, siete menos que el año 2015, cuando se contabilizaron 40. Por categorías, en Andalucía la mayoría de las agresiones las sufre el personal sanitario y casi la mitad, las profesionales de Enfermería (49%), seguidas por los médicos de familia (11,32%).