JAÉN, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Complejo Hospitalario de Jaén cambia durante los meses de verano los menús de los pacientes ingresados, unas 2.100 comidas diarias, para adecuarlos a esta época. Las principales novedades son las ensaladas frías, el gazpacho o la carne y el pescado a la plancha, que son platos más apetecibles cuando las temperaturas resultan más elevadas.
Las comidas son elaboradas por los servicios de hostelería de este centro sanitario del Servicio Andaluz de Salud (SAS) bajo el asesoramiento de la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología, Nutrición y Dietética, que garantiza que se tienen en cuenta las necesidades de cada enfermo, en conjunción con las costumbres gastronómicas de la provincia jiennense en los meses estivales.
En la elaboración de estos alimentos se tienen en cuenta las condiciones dietéticas de cada persona, de ahí la necesidad de supervisión y control por expertos profesionales. Estas dietas se realizan siempre con alimentos saludables y apetecibles para procurar un bienestar físico y psíquico y, a su vez, contribuir a la recuperación del estado de salud de los pacientes.
El Complejo Hospitalario prepara cada día unas 2.100 comidas, entre desayunos, almuerzos, meriendas y cenas, donde se combina la variedad con las necesidades dietéticas de cada uno de sus usuarios y el equilibrio nutricional.
Las comidas preparadas para las personas ingresadas en sus cuatro hospitales, el Médico-Quirúrgico, el Neurotraumatológico, el Doctor Sagaz y el Materno-Infantil, se basan durante el verano en platos ligeros, elaborados con vegetales, fruta fresca o carne y pescado a la plancha, además de ensaladas de pastas o judías verdes.
Otro de los objetivos del hospital público de la capital jiennense al cambiar los menús durante la época estival es que los pacientes se encuentren como en su casa y puedan comer los mismos platos que suelen degustar en sus hogares en estos meses.