JAÉN 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía ha situado la atención a la infancia como principal prioridad III Plan Integral de la Salud Mental de Andalucía (Pisma), una estrategia que se va a desarrollar hasta el año 2020 y que mejora la accesibilidad a la atención de los menores de 18 años.
Así lo ha señalado este jueves la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega, durante la presentación del citado plan en un acto en el que ha estado acompañada por la delegada territorial de Educación, Yolanda Caballero, y por el director-gerente del Complejo Hospitalario de Jaén, José Luis Salcedo.
"De esta manera los servicios de Pediatría de Atención Primaria, los más cercanos a la ciudadanía, desarrollarán un papel fundamental en la detección precoz, el tratamiento y la recuperación de las personas con problemas de salud mental en las etapas infantil y juvenil", ha destacado la delegada.
En este sentido, Vega ha indicado que a los 14 años ya han surgido la mitad de los problemas de salud mental que aparecerán en el curso de la vida. Por este motivo, según ha dicho, desde la Consejería de Salud se busca mejorar las competencias emocionales, los roles igualitarios de género y las herramientas para el manejo de la vida diaria al introducir la educación emocional en centros educativos de Andalucía.
Además, ha apuntado que la Consejería de Salud potenciará la colaboración con la Consejería de Educación en programas como 'Creciendo en Salud' en los centros de educación Infantil y Primaria, y 'Forma Joven' en la etapa de Secundaria. "Se incidirá también en la promoción y la prevención del acoso escolar, el ciberacoso, las drogodependencias, así como otras situaciones de riesgo, ya que otras de las grandes prioridades de la Junta es la de consolidar todos los recursos para el beneficio de los colectivos más vulnerables", ha remarcado.
Otra de las apuestas del plan de salud mental es la creación de un plan regional de investigación en esta materia que incorpore proyectos de carácter multicéntrico y líneas epidemiológicas. En estas investigaciones se van a priorizar las enfermedades en la infancia y adolescencia, la prevención del suicidio, los resultados sobre la recuperación en personas con trastorno grave, intervenciones con nuevas tecnologías y el uso de herramientas psicológicas.
Por último, Vega ha apuntado que el III Plan Andaluz de Salud Mental busca también mejorar la detección de situaciones de abuso, desprotección y abandono de menores. "Este programa va a poner en marcha programas de prevención destinados a la población infantil y adolescente en situación de riesgo", ha añadido.
ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
Según los datos de la Consejería de Salud, el 25 por ciento de las personas que acuden a las consultas de los médicos de familia padecen cuadros de ansiedad y depresión. La estadística define, además, un incremento en los últimos años de la medicalización en estos casos.
En esta línea, según ha indicado, la Consejería de Salud pretende mejorar el uso de las diferentes herramientas disponibles que eviten el consumo excesivo de fármacos, favorezcan las intervenciones psicológicas y sociales, y contribuyan a la recuperación de pacientes con problemas de salud mental. "El objetivo de la Junta se centra en la reducción en un diez por ciento el consumo de ansiolíticos y antidepresivos", ha apuntado.
El III Plan Integral Salud Mental de Andalucía mejorará la accesibilidad y adecuará las prestaciones a las necesidades de las personas con problemas de salud mental en situación de riesgo o desventaja social, entre las que se encuentran, los mayores, aquellas personas con discapacidad intelectual, los sin hogar, los inmigrantes y las internadas en centros penitenciarios.
"Las mujeres víctimas de violencia machista también se encuentran en este colectivo y, por ello, se editará este año una guía de atención a aquellas que precisen una asistencia especializada en las Unidades de Salud Mental Comunitaria", ha afirmado la delegada.
HISTORIA CLÍNICA
La Historia Clínica Digital cobra especial relevancia en esta estrategia, porque se usará como herramienta para detectar y valorar situaciones de riesgo. Asimismo, repercutirá en la mejora de la calidad y la continuidad asistencial e incluirá la planificación anticipada de decisiones de las personas con trastorno mental grave, como instrumento para garantizar sus derechos.
"Esta iniciativa también plantea la necesidad de intensificar las estrategias de prevención ante el estrés laboral, así como trabajar para prevenir problemas de salud en personas con enfermedades crónicas, con discapacidad y cuidadoras", ha subrayado Vega.