SEVILLA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
¿Son estos piropos una invasión a la intimidad de la mujer?
La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Elena Ruiz, y el director del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), Francisco Pizarro, han presentado la campaña de la Junta contra el acoso callejero #NoSeasAnimal, una iniciativa que tiene como objetivo prevenir una forma de violencia de género "socialmente aceptada", que normaliza el papel de las mujeres como objetos sexuales y que en algunos contextos deriva en las agresiones y/o abusos sexuales.
En esta misma línea, Elena Ruiz ha adelantado que el Gobierno andaluz ampliará este año la atención psicológica a víctimas de agresiones sexuales a través de una atención psicológica especializada e inmediata en el Teléfono de Información a la Mujer (900200999).
Según ha recordado Pizarro, el 35 por ciento de las mujeres de todo el mundo han sufrido violencia sexual en algún momento de su vida. En este sentido, el director del IAJ ha señalado que el acoso callejero es la práctica "machista y sexual más comúnmente aceptada", que favorece la situación de vulnerabilidad sexual de las mujeres. "Se trata de comentarios sexuales explícitos o implícitos que los hombres hacen cotidianamente a las mujeres en las calles, sin ver en ello violencia", y que van desde el piropo que cosifica hasta la realización de fotos o los roces en transportes públicos.
Ruiz ha matizado que el acoso callejero no deja de ser una práctica abusiva en la que "el hombre hace uso de su conducta machista para creerse en el derecho de tratar a las mujeres como objetos sexuales, normalizando así una situación de vulnerabilidad que a veces deriva de agresiones y/o abusos sexuales". Por ello, ha añadido, la campaña "pretende concienciar sobre ese machismo, más propio de los animales que de las personas".
Con el lema #NoSeasAnimal, la campaña se difundirá a través de imágenes, gifs, un spot y cuñas de radio a través de redes sociales y medios de comunicación. Asimismo, contará con una 'landing page' para ofrecer a la ciudadanía todos los recursos de la campaña y animarla a su participación y difusión.
El lema va acompañado de gráficos con una metáfora con perfiles de los diferentes tipos de 'fauna' callejera: el gallito que dice piropos a unos metros de distancia, el cerdo que grita barbaridades, el buitre que está al acecho, el pulpo que se pega cada vez que puede, el búho que no quita ojo de encima, etcétera, todo ello cerrado con los mensajes 'Estos comportamientos no son propios de personas', 'Ayúdanos a que la fauna callejera se extinga' y 'El acoso callejero es una forma de violencia machista'.
La campaña es el colofón de la VIII Escuela de Igualdad, que durante este otoño ha llegado a casi 500 jóvenes de 14 a 17 años de centros de secundaria de las ocho provincias andaluzas. Las actividades han tenido lugar durante los fines de semana de octubre a diciembre en los albergues del IAJ.
AGRESIONES SEXUALES: AMPLIACIÓN DEL PROGRAMA
Desde la puesta en marcha en 2002 del Servicio de Información Jurídica, Asistencia Legal y Atención Psicológica, el IAM ha asistido a 4.420 mujeres víctimas de violencia sexual, "un reflejo escalofriante de un problema social de tolerancia y permisividad ante uno de los mayores delitos contra las personas".
En este sentido, Ruiz ha anunciado que el Gobierno andaluz reforzará en los próximos meses el servicio, ofreciendo atención psicológica especializada e inmediata a través del Teléfono de Información a la Mujer (900200999), al que ha animado a llamar a todas las mujeres que sufran una agresión o abuso sexual.
Si hasta ahora el teléfono 900 derivaba los casos de agresiones al Servicio de Información Jurídica, Asistencia Legal y Atención Psicológica, que programaba una atención integral, este año se reforzará dicha atención de una manera más inmediata, poniendo a disposición de las usuarias la atención telefónica urgente por parte de un equipo de psicólogas, que atenderá las necesidades iniciales. El servicio funcionará de jueves a domingo y días festivos, cuando se concentra mayor número de agresiones y abusos en torno a las fiestas locales.