Su presidente no concreta plazos de finalización de las obras pero dijo que es "suscribible" que la 'Y vasca' funcione en 2016
BILBAO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) finalizó la perforación del túnel de Eguskiza en Durango, el primer túnel vizcaíno del Tren de Alta Velocidad y, aunque su presidente, Antonio González, no quiso hoy concretar fechas para la entrada en funcionamiento del Tren, afirmó que se avanza con un "ritmo excepcional" y que es "suscribible" lo dicho por el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, de que la 'Y vasca' entre en funcionamiento en 2016.
González, que asistió al cale Eguskiza acompañado por el delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, subrayó que "no vamos a permitir que los intolerantes frenen una obra de esta naturaleza". Por su parte, el delegado del Gobierno afirmó la Alta Velocidad es la "obra más esperaba por los ciudadanos vascos a pesar de todas las polémicas que haya".
El presidente de Adif, afirmó que el cale de un túnel es "un paso importante en el desarrollo de la línea y significa un hito más en el compromiso del Gobierno de España para que esta línea esté terminada, en servicio y funcionando con la máxima prontitud".
En este sentido, aseguró que se están dedicando "todos los recursos financieros y técnicos necesarios para que el enlace entre Vitoria y Bilbao y también en su momento entre Mondragón y San Sebastián sea una realidad lo más pronto posible". Según dijo, todas las obras están avanzando a un "ritmo francamente excepcional y muy importante".
Gonzalez aseguró que la "obra tiene su grado de dificultad", en la que "el respeto al medio ambiente constituye el elemento esencial, junto con la seguridad, de las actuaciones que estamos realizando en todos los territorios".
Según dijo, la línea Vitoria-Bilbao-San Sebastián es una "línea articulante del Territorio", que va a permitir que las tres capitales estén "enlazadas entre sí en unos 30 minutos", además de abrir Euskadi "hacia el resto de Europa, a través de la línea con Francia y hacia el resto del Estado".
González, que realizó un "expreso reconocimiento a los trabajadores y empresas" del TAV, afirmó que en algunos tramos de la línea que conectará las tres capitales vascas "hay un grado de avance en algunas zonas francamente espectacular" y aseguró que la "velocidad de crucero de todos los tramos es altísima, se está trabajando con un ritmo francamente intenso y no hay ninguna obra que en este momento esté afectada de ningún problema".
Según dijo, para ellos "lo importante es que una infraestructura magnífica se haga como se está haciendo, con unas condiciones de calidad importantísimas y el que esté en una fecha, un mes más tarde o tres meses antes, no es a los efectos significativo".
Por su parte, Cabieces destacó la colaboración interinstitucional y aseguró que esta es la obra "más importante que se está desarrollando en el País Vasco y la obra más importante para nuestro futuro".
TÚNEL DE 723 METROS
El túnel de Eguskiza tiene una longitud total de 723 metros, de los que 653 son en mina (perforados bajo tierra, sin trabajos en superficie), y una sección libre de 95 metros cuadrados que albergará doble vía de alta velocidad. La estructura se completa con 70 metros de túnel artificial en las bocas de entrada y salida.
El proceso de excavación se ha llevado a cabo por medios mecánicos, ejecutando inicialmente la parte superior del mismo -fase de avance-, para acometer la inferior tras el calado. Las obras del túnel incluyen, además de la excavación y sostenimiento, la construcción de la contrabóveda, y las labores de drenaje, impermeabilización y revestimiento del túnel.
El tramo Abadiño-Durango tiene una longitud de 3.520 metros, de los que más del 50 por ciento discurre bajo tierra. El proyecto incluye la construcción de los viaductos de Untxilla (270 metros) y Mañaria (540 metros), y se completa con los túneles de Eguskiza (723 metros) y Mendigain (1.066 metros).
En este momento se trabaja ya en más de 54 kilómetros de plataforma de los 90,3 kilómetros que completan el trazado del ramal Vitoria-Bilbao, encomendado a Adif. Estos kilómetros corresponden a trece de los veinte tramos en los que se ha dividido la ejecución de la obra por razones de operatividad.
Entre las medidas medioambientales puestas en marcha para minimizar el impacto de la ejecución de esta obra, destaca la instalación de un sistema de evacuación de vertidos en el centro del túnel y la construcción de balsas de decantación en el exterior, para extraer los sedimentos de las aguas.
Además, se ha realizado un seguimiento analítico de las aguas procedentes de las balsas de decantación para evitar el impacto derivado de posibles vertidos contaminantes sobre los arroyos.
La Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián está incluida dentro de la red de altas prestaciones del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) del Ministerio de Fomento para el periodo 2005-2020. A escala europea, la nueva infraestructura forma parte del Proyecto Prioritario número 3 del Eje Atlántico Ferroviario europeo, dando continuidad en territorio español a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria, prolongándola hasta la frontera francesa.
El nuevo trazado se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con ancho internacional (1.435 mm) y permitirá la circulación de trenes de viajeros y mercancías (tráfico mixto).
La inversión total estimada de la nueva línea asciende a 4.178 millones de euros. Adif se encarga de la construcción de la plataforma entre Vitoria y Bilbao, mientras que el Gobierno de España ha acordado con el Gobierno Vasco la construcción del corredor guipuzcoano (Bergara-Irún/San Sebastián) mediante anticipos sobre el Cupo, que serán reintegrados por el Gobierno de España. Toda la financiación de la Línea de Alta Velocidad la asume el Gobierno de España.