El de Deba se reformará y pasará a ser la segunda fase del itinerario para "normalización" de estos chavales
SAN SEBASTIAN, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La diputada foral de Política Social de Gipuzkoa, Maite Etxaniz, anunció hoy la apertura, "en las próximas semanas", de un nuevo centro para menores extranjeros no acompañados con conductas "reiteradas y gravementes disruptivas o antisociales" que sustituirá al actual centro Oilur de Deba, que tras su remodelación pasará a ser la segunda fase del itinerario para la "normalización y socialización" de estos jóvenes.
Etxaniz compareció hoy, acompañada del director foral de Infancia y Juventud, José Ignacio Insausti, en la Comisión de Política Social de las Juntas de Gipuzkoa, a petición propia y de EB-Berdeak, Aralar y Alternatiba, para dar cuenta del informe elaborado por el Ararteko, Iñigo Lakarka, en el que se denuncian "carencias" en la actuación de la Diputación en la atención de menores extranjeros en situación de desamparo del centro de Deba, puesto en marcha el pasado mes de febrero y en el que inicialmente había 19 menores, ahora unos 14.
La diputada destacó las "dificultades iniciales" de este recurso, debido a la "tipología" de los menores atendidos, no obstante consideró que existe una "gran diferencia" entre "la realidad apuntada" en el citado informe y la que existe "desde mayo" en este recurso.
De este modo reconoció que los menores de este centro han protagonizado "un 'juego' perverso de retos y provocaciones" y en ocasiones "se han producido destrozos para poder luego argumentar las dificultades en que se encontraban", situación que "no tiene nada de extraño cuando se trata de un aprendizaje de normas, pero que ha ocasionado un fuerte desgaste al equipo y a las instalaciones del centro".
No obstante se felicitó de que, "a pesar de todas las dificultades", se ha conseguido "avanzar considerablemente" y así "se ha implantado un programa de formación y actividades" en Oilur, se han "asignado tutores a todos los menores y los procesos documentales funcionan adecuadamente". Además, destacó que "siete menores han modificado claramente sus conductas" y "han avanzado en la superación de las dificultades que les impedían aprovechar los recursos puestos a su disposición y han sido derivados a otros programas".
Por tanto, consideró que Deba "no es como algunos afirmaban, con gran insensatez y desconocimiento, un centro de no retorno, de fin de camino". Además, subrayó que el grupo de este centro es ahora "muy estable" y así "el nivel de conflictividad y tensión ha disminuido considerablemente" con fugas "prácticamente inexistentes y conflictos muy limitados".
Etxaniz anunció que este centro se va a remozar y tras las obras pasará a ser "la segunda fase de un itinerario para la normalización y la socialización de estos jóvenes", apuntó. Los menores que desde ese momento se encuentren acogidos en Oilur "serán escolarizados en los recursos formativos del sistema educativo", apuntó.
Paralelamente, en las "próximas semanas" está prevista la apertura de un nuevo centro, con capacidad inicial para 12 menores, destinado a la primera fase de este itinerario y diseñado para "respetar de forma escrupulosa todos los requerimientos del Decreto 131/2008, al tiempo que garantizará un programa formativo", avanzó la diputada.
Etxaniz se refirmó en lo "correcto y adecuado" del planteamiento de aplicar una primera "fase de aislamiento" a los menores extranjeros tutelados con "graves problemas de conducta", la cual se aplicaba hasta ahora en los centros de Zandueta, Iturriotz-Azpi y Oilur, con el fin de que estos jóvenes "comprendan la inadecuación de sus conductas y las consecuencias que se derivan de las mismas".
Por otro lado, Etxaniz censuró la intervención de diferentes entidades y personas que "movidas seguramente por legítimos intereses" han transmitido "mensajes absolutamente inadecuados y muy contraproducentes para el interés de los menores", en alusión especialmente a la ONG SOS Racismo.
Respecto a los ceses de tutela de algunos de estos menores explicó que se dan siempre como fruto de la "desaparición, transcurrido un tiempo razonable para garantizar que no se trata de una fuga puntual", e indicó que se ha solicitado a la Fiscalía una "clarificación" sobre este asunto.
GRUPOS
Desde los grupos junteros, la representante de EB-Berdeak Arantza González consideró "muy decepcionante" que la Diputación "no haga autocrítica" sobre el centro de Deba, que, a su juicio, "se abrió mal" y debería haber contado desde el principio "con un programa educativo".
Además, lamentó que los responsables forales "siguen responsabilizando a los menores de todo lo ocurrido desde que se abrió este centro".
Desde el grupo juntero Aralar su portavoz, Rebeka Ubera, consideró que la institución foral "ha metido la pata" en esta cuestión y lo que debe hacer es acometer "un cambio radical" en el modelo de atención a menores extrajeros no acompañados.
La juntera popular Asunción Guerra opinó que el informe del Ararteko sobre el centro de Deba puede contener partes que "no sean muy realistas" y, en todo caso, opinó que hay que "enseñar a estos menores que hay que cumplir una serie de normas" y si "ello obliga a tenerlos en un centro donde temporalmente no puedan recibir un programa formativo es de recibo que se haga".
Desde Hamaikabat su juntero Luis Mari Ormaetxea consideró que el centro de Deba ha sido "fundamental en la solución" que ofrece el conjunto de la Red asistencial para estos menores y ha permitido "el equilibrio" de ésta. Asimismo, la juntera del PNV Maite Peña apoyó también que se dé una "suspensión cautelar de la escolarización" de estos menores cuando presentan "una conducta disruptiva".
Finalmente la juntera socialista Susana García Chueca solicitó que comparezcan en Juntas el Ararteko y los vecinos de Deba para obtener "una foto mucho más amplia" antes de pronunciarse sobre este centro.