PNV se abstiene al insistir en reclamar una moratoria que impida usar la técnica durante cinco años
VITORIA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento vasco ha aprobado este martes la ley de medidas adicionales de protección medioambiental para la extracción de hidrocarburos no convencionales y la fractura hidráulica o fracking, que aprovechando la legislación autonómica sobre agua, suelo y medioambiente, impide que, en la práctica, se pueda utilizar en Euskadi esta técnica de extracción de gas mediante fractura hidráulica.
El grueso de la norma se ha aprobado con el apoyo de EH Bildu, el PSE-EE y el PP, mientras que UPyD y PNV se han abstenido. Los jeltzales reclamaban que las vías de protección que incluye el texto se complementaran con una moratoria que impidiera usar esta técnica durante cinco años.
La plataforma ciudadana Fracking Ez llevó a la Cámara una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) apoyada por 103.000 ciudadanos, con el objetivo de evitar el uso del 'fracking' --una técnica de extracción de gas del subsuelo objeto de controversia debido a sus riesgos medioambientales--.
La norma aprobada aprovecha la legislación autonómica sobre agua, suelo y medioambiente para impedir que, en la práctica, pueda utilizarse esta técnica en Euskadi. De esa forma, se pretende evitar el fracking sin necesidad de establecer una prohibición genérica de la misma, algo para lo que Euskadi carece de competencias.
El texto plantea el uso de las normativas sectoriales para impedir que este sistema pueda utilizarse. Para ello, se contempla cambiar la Ley del Suelo y Urbanismo, con el fin de prohibir el 'fracking' en suelo no urbanizable. También se modifica la Ley de Aguas para impedir este sistema en acuíferos y se refuerzan los requisitos de evaluación medioambiental sobre esta técnica.
EL DEBATE
El parlamentario de EH Bildu Dani Maeztu ha considerado que esta ley es una "victoria" de la "lucha de la ciudadanía" y destaca que, con esta nueva norma, se usan las competencias vascas para "cerrar las puertas al fracking" y se ha abierto un "debate público" sobre la estrategia energética de Euskadi.
Asimismo, ha subrayado que, en este caso, "la amenaza no viene desde Madrid", sino que "está en el Departamento de Industria del Gobierno vasco" porque "en Bizkaia, Álava y Gipuzkoa se ha impulsado esta técnica de extracción con recursos públicos". "El Gobierno está destinando dinero público a impulsar el fracking", ha reiterado.
La parlamentaria del PSE-EE Natalia Rojo ha defendido que su partido "nunca dijo sí al fracking" y ha puesto en valor el acuerdo alcanzado entre "grupos parlamentarios, de partida muy diferentes".
Tras afirmar que Euskadi cuenta con una ley "segura para el Medio Ambiente y segura jurídicamente", ha recordado que una prohibición genérica del fracking podría llevarla inmediatamente a los Tribunales, por lo que han apostado por seguir la vía catalana, que regula esta actividad a través de la Ley del Suelo. "Hoy Euskadi se aleja del fracking y esperamos que el gobierno cumpla la Ley, como no puede ser de otra manera", ha concluido.
La parlamentaria del PP Mari Carmen López de Ocariz ha explicado que su formación siempre ha rechazado el "dilema fracking no o fracking si", poniendo el acento en la regulación de esta actividad, "apostando por explorar y explotar los recursos energéticos a nuestro alcance, pero no de cualquier manera". "No todas las zonas pueden acoger esta actividad", ha explicado poniendo como ejemplo el acuífero de Subijana (Álava).
Asimismo, ha criticado la postura del PNV reclamando una moratoria cuando se trata del partido en el gobierno que puede aprobarla "de facto". Por ello, ha considerado que los jeltzales y el Gobierno vasco mantienen una posición "ocultista" respecto al fracking donde cree que ha faltado "transparencia".
Desde el PNV, Javier Carro ha insistido en la necesidad de aprobar una moratoria adicional de cinco años que "complementaría muy bien" la ley al garantizar la "prohibición total en los próximos 5-8 años, mientras que la ley aprobada no", motivo por el que ha anunciado su abstención en la votación.
El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha reiterado que no defiende la prohibición total del fracking porque todas las fuentes energéticas tienen inconvenientes. Por ello ve necesario vetarlo "donde su uso implique un riesgo elevado". "Se trata de que la regulación legal sea exigente", ha insistido antes de anunciar su abstención a la ley.