BILBAO, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La portavoz de UPyD Rosa Díez denunció hoy que la aprobación de los presupuestos generales del Estado se convierta en "una especie de regateo en un mercado persa" y censuró, en este sentido, que el PSOE "se deje 'chantajear'" y permita que "un partido que tiene seis votos", en referencia el PNV, "mande en la política de Estado".
En una entrevista concedida a ETB, recogida a Europa Press, Díez se refirió, de esta manera, al acuerdo alcanzado entre socialistas y jeltzales sobre las cuentas generales para 2009, criticando que "no es la forma de hacer unos presupuestos" porque constituyen "el instrumento más importante de un país para hacer su política económica y el resto de las políticas derivadas" durante todo el ejercicio.
Por ello, denunció que el hecho de que la aprobación de las cuentas se convierta en "una especie de regateo en un mercado persa es, además, un espectáculo impropio de una democracia, una mala forma de defender los intereses generales".
Tras recordar que el PNV afirmó recientemente que "los presupuestos eran horribles y no eran capaces de enfrentar la crisis", preguntó a los nacionalistas si, "por una transferencia, los presupuestos se han convertido en buenos presupuestos". "Es mercadeo persa", insistió la política vasca, para la que la formación que dirige Iñigo Urkullu "no ha engañado a nadie", sino que "ha hecho lo que hace un partido nacionalista".
A su entender, "el problema es el PSOE, que se deja chantajear". De este modo, afirmó que "la responsabilidad de que un partido que tiene seis votos mande en la política de Estado la tiene el que, teniendo ciento y pico diputados y gobernando España, se deja mandar".
La portavoz de UPyD precisó que, en cualquier caso, "las transferencias que están pendientes lo están porque hay interpretaciones distintas sobre lo que dice el Estatuto y su compatibilidad con lo que dice la constitución".
Por ello, indicó que "si fuera tan sencillo como que la ley orgánica obliga a que esa transferencia sea ejercida por la Comunidad Autónoma Vasca, el Gobierno vasco habría llevado a los tribunales al Gobierno de España".
En su opinión, el presupuesto presentado es "un auténtico desastre" porque, según indicó, "está hecho lo que al Gobierno le gustaría tener y no lo que realmente tenemos".
ELECCIONES VASCAS
Por otro lado, aseguró que "por supuesto" UPyD se presentará a los comicios vascos, así como a las gallegas y a las europeas, próximas citas electorales, y anunció que antes de fin de año se conocerá la identidad de su candidato a lehendakari y que habrá "muy buenos candidatos y muchas caras interesantes" en sus listas.
En cualquier caso, afirmó que, en la próxima legislatura, desea "ver un lehendakari que gestione y defienda los intereses de los vascos en su conjunto, en igualdad de condiciones". "La caracterización de la persona siempre es menos importante, lo más importante es que tengamos en Euskadi un gobierno que verdaderamente se dedique a resolver los problemas de los ciudadanos, y no a crearlos", agregó.
A su entender, en el País Vasco "hace falta alternativa" ya que "hemos tenido gobiernos de todo tipo, siempre gobernando los nacionalistas". En este sentido, insistió en que "la alternativa es base de la democracia, es sano, muy bueno para todos".
No obstante, matizó que "la alternativa no es lo mismo que la alternancia", de manera que "de nada sirve que cambie el color del gobierno si los que llegan al gobierno lo hacen para hacer lo mismo que los que se fueron". Según advirtió, "hay algunos que sólo quieren llegar para estar, pero no para cambiar las cosas de fondo".
En este contexto, apuntó que en Euskadi "la alternativa es el constitucionalismo y le toca al PNV pasar la oposición, y eso no es un castigo, es lo normal".
La dirigente de UPyD aseguró que su partido es, por su parte, "alternativa" al PSOE y al PP, y consideró que "igual de molestos están los dos" por su presencia en las elecciones porque "no quieren competencia electoral".
En su opinión, el respaldo a su partido se producirá por parte de "muchos ciudadanos hartos del PSOE y del PP", aunque opinó que "la orfandad, en términos políticos, es mayoritariamente de izquierdas", y añadió que, "entre los votantes de izquierdas, está una base muy cabreada con lo que ha hecho el Gobierno de Zapatero".
Díez reiteró su defensa de la reforma de la Ley Electoral para buscar "proporcionalidad", tanto en las Cámaras estatales como en el País Vasco, lo que "cambiaría mucho". "Es cierto que en Euskadi hemos construido la autonomía partiendo de los fueros, de los tres territorios históricos, que se hizo esa especie de modelo confederal, que distorsiona enormemente el voto de los ciudadanos. En ese sentido tampoco nuestra Ley Electoral es justa", explicó la portavoz de UPyD.
Asimismo, precisó que "no se trata de cambiar la Ley para beneficiar ni perjudicar a los partidos, sino para que los votos de los ciudadanos valgan lo mismo".
EXCLUIR AL CASTELLANO
Por otro lado, censuró "la discriminación" que suponen "determinadas iniciativas llamadas de normalización de política lingüística que se han puesto en marcha en comunidades autónomas como la vasca para los ciudadanos que desean usar el castellano para educar a sus hijos o para acceder a puestos de la administración.
"El español o el euskera no tienen derechos. Los idiomas o los territorios no tienen derechos. Quienes tenemos derechos somos los ciudadanos. Y cuando se discrimina en el acceso a la administración o en la elección de la lengua en la que quieres que se eduque a tus hijos es al ciudadano al que le está discriminando", advirtió.
Por tanto, señaló que "es la obligación" del Gobierno que las familias puedan educar a sus hijos en cualquiera de las dos lenguas. "Y eso es lo que no se cumple", denunció, censurando que "aquí se le llama normalización lingüística a excluir al castellano del ámbito público". De este modo, insistió en que "el bilingüísmo y la defensa del euskera requiere inteligencia".
Finalmente, lamentó que la justicia en España "es todo menos independiente del control político", como, a su entender. evidencia la designación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), "poniendo jueces claramente designados por los partidos políticos".
También criticó la actitud del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, porque, a su entender, "hacer un juicio al franquismo es un despropósito, porque está juzgado y, afortunadamente, condenado por la inmensa mayoría de los españoles".