Distingue entre los 'poli-milis', los 'de las pistolas', y los 'poli-polis', y dice que, "si eligen las bombas, no podrán reclamar votos"
BILBAO, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, insistió hoy en su hipótesis de que ETA podría pensar en un secuestro como forma de demostrar "que está viva" mediante algo "llamativo" y que sea "compatible" con el debate interno de la banda. Además, aseguró que que no se trata de "una ocurrencia de una tarde" y su objetivo, al alertar sobre ello, es garantizar la seguridad.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Rubalcaba afirmó que en el debate interno de "la izquierda abertzale radical" existen, por simplificar, los 'poli-milis', que quieren volver a negociar, manteniendo las armas, pero "quietas"; los de "las pistolas", los duros, que creen que "los de la política" sólo deben obedecer; y una tercera facción, 'los poli-polis', que creen que "lucha armada se ha acabado".
Tras señalar que, si las armas "se mantienen presentes", el final del terrorismo siempre lo intentará capitalizar "el de las pistolas", advirtió de que esa vía "se ha demostrado imposible", y subrayó que, si se eligen las bombas, no se puede reclamar votos en las elecciones.
El ministro manifestó que en la Junta de seguridad del País Vasco de ayer se analizó la situación por la que atraviesa ETA en estos momentos y se evaluó el riesgo. En este sentido, recordó que ETA "atraviesa por una situación de debilidad, esta acosada policial y judicialmente, aislada socialmente, nota la presión internacional, sobre todo en Francia, y tiene una división interna muy conocida".
Por ello, señaló que, "en estas circunstancias es muy fácil prever que ETA esté pensando en salir a la calle a hacer algo, a demostrar que está viva, que existe". "Y lo necesita, porque lo necesitan su militancia y los sectores más radicales de los presos", añadió.
Rubalcaba señaló que, de esta forma, intentará hacer "algo llamativo" aprovechando la presidencia española en la UE, "y que sea compatible con la situación de debate interno en el que se discute sobre el papel de la lucha armada en la estrategia de ETA".
"En estas circunstancias, es bastante fácil de entender que uno de los atentados que podría cumplir todos estos requisitos: demostrar que existe, que puede hacer una cosa importante y, al mismo tiempo, respetar ese debate interno, y no incomodarlo excesivamente, sería un secuestro", apuntó.
"ANALISIS RAZONABLE"
A su juicio, se trata de "un análisis razonable" y consideró necesario advertir a la gente porque, tras cuatro meses sin atentados, "todo el mundo tiende a bajar la guardia". "Hay que poner a las FSE en esa hipótesis y a los ciudadanos que, presumiblemente, podrían ser objeto de ese secuestro, en esa hipótesis", apuntó.
El ministro del Interior afirmó que ésta no es "una ocurrencia de una tarde, sino de una evaluación seria", que se ha "pensado bien" y les ha parecido "oportuno alertar sobre ello". En esta línea, aseveró que no hay más objetivo en su advertencia que garantizar la seguridad.
Tras señalar que las FSE trabajan ya con esa hipótesis y se ha advertido a partidos, afirmó que, "cuando el consejero de Interior y el ministro del Interior hacen un aviso de esa naturaleza es porque lo hemos pensado bien, porque lo hemos hablado con las Fuerzas de Seguridad y porque hemos decidido que eso es lo mejor para la lucha antiterrorista".
DEBATE EN ETA
Alfredo Pérez Rubalcaba manifestó que el debate en el seno de ETA existe y, por primera vez, "está siendo publicado y, en algunos momentos publicitado, porque hay gente que participa en el debate que quiere dar a conocer su opinión e, incluso, embellecerla".
"Dentro de ese debate hay lo que podríamos llamar 'poli-milis', por entendernos, que son aquellos que dicen que la estrategia política tiene que primar sobre la militar, es decir, los políticos deben mandar en ETA y en su entramado, lo que pasa es que no pueden desaparecer las pistolas porque, el día en que desaparezcan las pistolas no son nada. Son esos que dicen hay que volver a negociar o a dialogar, y hay que mantener las pistolas quietas, tranquilas, pero presentes", añadió.
El ministro se dirigió a ese sector para decirle "esa historia ya la conocemos y ya lo hemos intentado, y en particular, quien está en este momento en el Gobierno, es decir, el Partido Socialista en Euskadi y en Madrid, y sabemos que, al final, lo que se pretende es capitalizar la existencia de 50 años de terrorismo y eso no es posible".
"Y sabemos, y eso es lo peor, que, al final, cuando llega el momento de la verdad, quien decide es el que tiene la pistola, porque es imposible que sea de otra manera, porque el que tiene la pistola no va a dejar que utilizarla y de hacerla valer en el momento final de ese diálogo. Esa vía ya la hemos intentado y no es creíble. No vamos a volver a intentarla. Creo que ningún partido en democracia lo va a hacer. Por tanto, es una mala vía", señaló.
Además, apuntó que "hay una segunda facción que dice que 'aquí los que mandan son los de las pistolas y estos de la política, a obedecer'". "Son la parte dura de ETA", aseveró.
Por otra parte, consideró que hay "un tercer sector que dice que "esto de la lucha armada se ha acabado, no va a ningún sitio, nunca vamos a ganar y lo que vamos a conseguir es infringir dolor y, probablemente, perder posiciones políticas". "Estos son los que yo llamo 'poli-polis'", manifestó.
Rubalcaba dijo que ése es el debate y que él quiere que "la gente lo sepa y vea cada una de las posiciones para quitar un poquitito esta cosa del maquillaje y el embellecimiento".
En este sentido, rechazó que se puede abordar un nuevo proceso de paz similar al anterior. "Yo conozco bien lo que piensan y lo que dice porque he sido protagonista de ese intento, el tercero en democracia, pero el más definido, y les quiero decir a los ciudadanos vascos que es imposible", destacó.
En esta línea, dijo que, "si, al final, el de las pistolas está ahí presente, ese final lo decide siempre el de las pistolas". "Esa vía se ha demostrado imposible y se lo dice quien lo ha intentado a fondo, incluso jugándose mucho porque fue un intento muy polémico", insistió.
Por ello, subrayó que, "si la izquierda abertzale radical, si la Batasuna ilegalizada quiere ir a las elecciones en 2011 para estar en las instituciones, tiene dos alternativas en la democracia: una convencer a ETA de que deje las armas, y la segunda, si es que ETA no quiere dejar las armas, romper fehacientemente con ETA". "Ésas son las dos únicas alternativas que tiene", manifestó.
Preguntado por si Arnaldo Otegi y Rafa Díez Usabiaga son 'polí-milis', dijo: "usted le pone nombres, yo le pongo etiquetas, que son necesariamente simplificadoras en un debate que es bastante difícil para la gente".
"Pero, al final, el tema se resume en una cosa que he dicho que todo el mundo tiene que entender y es que la democracia tiene una serie de reglas y la más importante es que uno tiene que elegir entre violencia y democracia, entre votos y bombas. Ésa es, finalmente, la elección y, si uno elige bombas, no puede reclamar los votos", señaló.
Rubalcaba consideró que "es buen momento" para trasladar a los partidos democráticos "que el único camino que hay es que ETA tiene que dejar la violencia".
A preguntas sobre el hecho de que algunos reclusos críticos con al estrategia de la banda hayan sido trasladados a cárceles cercanas a Euskadi, afirmó que se mantiene la política de dispersión, "que es absolutamente legal" y tiene su "lógica" para "mejorar la lucha antiterrorista". "No todos los presos son iguales, tienen los mismos derechos, pero hay unos que están una posición y otros que están en otra y lo lógico es que la administración penitenciaria sea sensible a esa posición", apuntó.